Aromáticas y medicinales

Las plantas constituyen la farmacia de la naturaleza y, por ello, los científicos las estudian constantemente, descubriendo día a día nuevas y prometedoras propiedades. En esta página iremos analizando algunas de ellas, pero solamente en el sentido de presentarlas para que el lector las descubra y conozca. Antes de hacer uso de estas plantas en sentido medicinal, debe consultar a su médico de cabecera.

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Vara de San Jorge (Sansevieria trifasciata)

Es una planta común en los jardines, con hojas largas y verticales, duras y punzantes, en forma de vara o espada, del cual proviene su nombre popular. Originaria del oeste de África tropical hasta Nigeria y al este de República Democrática del Congo, se trata de una planta del género de herbáceas, perennes y rozomatosas que son parte de la familia de Asparagaceae. Las variedades más conocidas de esta planta son: la Sansevieria trifasciata laurentii, la Sansevieria trifasciata hahnii y la Sansevieria trifasciata golden hahnii. Es una especie que crece muy bien en el Paraguay, se reproduce rápidamente y aguanta las inclemencias climáticas. Es una de las plantas de interior y exterior más resistentes que existen, según los botánicos. Incluso tiene fama de indestructible, pues aguanta cualquier tipo de clima, sea seco, caliente, poca luz y falta de agua. Lo único que no aguanta son las heladas. Conocida también como sanseviera, rabo de tigre, lengua de suegra, lengua de tigre o espada de San Jorge. Transforma el dióxido de carbono en oxígeno durante la noche, por lo que es ideal ponerla en el dormitorio. Según el feng shui, se utiliza para atraer la buena suerte a la casa y espantar los malos espíritus. La clave está en colocar una maceta con muchas de estas plantas en el frente de la casa, lo más cerca posible a la puerta de entrada. Tiene propiedades medicinales que se deben aprovechar, pues según varios naturalistas paraguayos, brasileños y chilenos actúa como tónico para niños y adultos, y cura las hinchazones del hígado y el bazo. Tiene un sabor amargo, pero es inodora. Se utiliza el jugo que se saca de las partes internas de la planta, machacadas con un poco de agua para conseguir más fácilmente el zumo. Se bebe el zumo una a tres veces al día. También se puede hacer un té con 20 g de las hojas que se ceban con agua caliente y se toman dos tazas por día.

Verdolaga (Portulaca oleracea)

Es una planta anual suculenta de la familia Portulacaceae, que puede alcanzar hasta 40 cm de altura. Es nativa de la India, del Oriente Medio y del sur de Europa (como España), aunque se ha naturalizado en todo el mundo; en algunas regiones es considerada maleza. Puede comerse como verdura si se obtiene de una fuente que esté libre de venenos, herbicidas o fumigación general. Tiene un sabor ligeramente ácido y salado, y se consume mucho en gran parte de Europa, Asia y México. Tanto los tallos como las hojas y flores son comestibles. Puede consumirse fresca como ensalada, o cocinada como espinaca, y debido a su calidad de mucílago, es buena para sopas y salsas. En México se cocina con carne de cerdo y salsa verde. Los aborígenes australianos usan las semillas para preparar su pan tradicional.

Contiene más ácido graso omega3 que cualquier otro vegetal. También tiene vitaminas: C, algo de vitamina B, carotenoides, y minerales dietarios (como magnesio, calcio, potasio y hierro). En la medicina popular griega, la verdolaga se usa como un remedio para el estreñimiento y la inflamación del sistema urinario. En el norte de la India se le atribuían propiedades medicinales, como tónica del hígado y sus enfermedades. Su uso está contraindicado durante el embarazo y para los que tienen la digestión débil. La verdolaga es un tratamiento clínicamente eficaz para tratar picaduras de insectos, mordeduras de serpientes, furúnculos, llagas, dolor de picaduras de abeja, disentería bacilar, diarrea, hemorroides, sangrado posparto y sangrado intestinal. Un puñado de hojas de verdolaga, 1 cda. de aceite de oliva y 1 cda. de agua se licúa hasta que te quede una pasta cremosa, homogénea y no demasiado espesa. Este preparado se aplica sobre la piel del rostro como mascarilla antienvejecimiento. Dejar que actúe por unos 15 a 20 min antes de retirar con agua tibia. Usar esta crema tres veces por semana para obtener buenos resultados.

Fuentes: Remedios Naturales del Paraguay, de Caio Scavone, Ed. Servilibro; Wikipedia y ecomania.com

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