Paul Bocuse

El creador de la nouvelle cuisine francesa y el cocinero más célebre de su país murió el pasado sábado, a los 91 años. El ministro del Interior francés, Gérard Collomb, expresó a través de Twitter: «Paul Bocuse ha muerto. La gastronomía está de luto. El señor Paul era Francia. Simplicidad y generosidad. Excelencia y arte de vivir. El papá de la gastronomía nos ha dejado».

Su carrera profesional

Bocuse nació cerca de Lyon, el 11 de febrero de 1926. El chef comenzó a labrar su gran prestigio a partir de 1959, cuando llevó el antiguo restaurante familiar al universo de la Guía Michelin con tres estrellas sucesivas en los años 1961, 1962 y 1965. En 1975 fue condecorado con la Legión de Honor.

A los 10 años comenzó su andadura en los fogones, concretamente en una casa de comidas de su familia, y no abrió su propio restaurante hasta 1958, recuperando el establecimiento familiar L’Auberge du Pont y rebautizándolo como Paul Bocuse.

El punto de inflexión en su carrera llegó en la década de los 70 con la nouvelle cuisine, corriente gastronómica que convirtió en el pilar de la modernidad culinaria, gracias en parte a su libro La cocina de mercado.

Asimismo, en 1987 creó el Bocuse d’Or, prestigioso concurso bienal de gastronomía, que contribuyó también a la formación de cocineros del país con la fundación del Instituto Bocuse en 1990. 

Además de sus nueve restaurantes en Lyon y alrededores, el chef abrió otros establecimientos en Japón, Estados Unidos y Suiza. En febrero del 2013 puso en marcha el Instituto Culinario de América en Nueva York.

Vida privada

El más famoso de los cocineros franceses era también célebre por su singular vida privada. 

Vivió varias décadas con tres mujeres, con quienes tuvo tres hijos, en su pequeño pueblo natal, Collonges-au-Mont-d’Or (4000 habitantes), en la periferia de Lyon, la tercera ciudad nacional. Bocuse contrajo matrimonio en 1947 con Raymonde Duvert, madre de su primera hija, Françoise. Sin divorciarse, el cocinero comenzó a alternar su vida conyugal con una segunda mujer, Raymone Carly, madre de un hijo. Años más tarde, Bocuse introdujo a una tercera mujer en su vida de cada día, Patricia Zizza, quien terminaría siendo la encargada de las relaciones públicas del grupo Bocuse en varios continentes, un negocio multinacional: 23 restaurantes en Francia, Suiza, EE. UU. y Japón, frecuentados por unas 10.000 personas cada día, unos 3,5 millones de clientes por año, con una cifra de negocios superior a los 50 millones de euros.

Bocuse no se divorció nunca. Sus tres mujeres vivían en las inmediaciones del legendario restaurante familiar. La vida del cocinero con tres mujeres, madres de tres hijos, integrados en el negocio familiar, nunca fue un secreto para sus vecinos, pero nadie comentaba públicamente tal situación hasta que el mismo Paul Bocuse decidió hablar de su modo de vida: “Cada día como con Raymonde, la conozco desde que era una niña. Las tardes las paso con Raymone, un encanto, la madre de Jérôme, quien está al frente de mis negocios en los Estados Unidos. Muchas noches, y durante mis viajes, siempre me acompaña Patricia. Así es mi vida”.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se refirió a su deceso con las siguientes palabras: “Su solo nombre es un resumen de la gastronomía francesa, en su generosidad, sus invenciones y respeto de la tradición, que él contribuyó a transformar”.