/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/OLD5N6JY4NFWFAXUZA6THTQSMY.jpg)
Cargando...
El resto de las llamadas es identificado como “llamadas de no emergencia”. Lastimosamente, estas superan ampliamente a las que sí son reales por decirlo de alguna manera.
Pero ¿qué tipo de llamadas entran en esta gran porción? Entre estas se registran personas que se comunican para saber la hora, para consultar informaciones de, por ejemplo, el horario en que abre tal o cual shopping. Preguntan cuál es el número de esta o aquella cadena de comida rápida, entre otras muchas cosas para las cuales las personas digitan los tres números en cuestión (911).
Haciendo un vistazo hacia algunas de las consultas más frecuentes, hasta parece gracioso, pero no lo es. Pues este tipo de actitudes en personas mayores demuestra el mínimo o inexistente grado de responsabilidad con el que se manejan para estas circunstancias. La única imagen que se me viene a la mente así es la de un mono con teléfono llamando al 911 para tratar de pedir su ración de bananas.
Realizar ese tipo de llamadas a un centro de atención de emergencia es cosa de gente irresponsable, que en su afán de conseguir información que bien puede obtener a través de otra línea u otro método, lo único que hace es entorpecer mucho más el delicado trabajo que efectúan los agentes del 911.
Basta y sobra con el tiempo que tarda en llegar una patrullera policial hasta el lugar desde donde se realizó la llamada. Es necesario recordar en este punto, que el lapso es de 8 a 10 minutos en el área metropolitana, espera que se alarga hasta 15 o 20 minutos si la emergencia se presenta en ciudades del departamento Central y ni qué decir, si ocurre en el interior del país, donde incluso uno puede esperar por un móvil policial hasta 30 o 45 minutos.
Entonces, este tipo de actividades poco productivas lo único que hace es entorpecer el trabajo de la Policía, pues en lugar de que el agente esté respondiendo una llamada de joda, bien podría estar contestando una que realmente amerite la emergencia y podría tratarse de un caso grave.
Por esta razón, aplaudo y lamento al mismo tiempo que desde el Departamento del Sistema de Emergencia 911 de la Policía tengan que emitir constantemente recomendaciones para el uso correcto de la línea telefónica. Esto claramente demuestra que mucho nos falta para saber utilizar las herramientas, en este caso de seguridad, que tenemos al alcance de la mano.
Se debe usar el 911 para lo que está a disposición, para llamadas de emergencia y no para una mera diversión o para llamadas de broma, o consultas inútiles.
ariel.espinoza@abc.com.py