Debate sobre legítima defensa

El hecho que reavivó el debate sobre la legítima defensa ocurrió pasadas las 23:00 del domingo 28 de abril, cuando Richard Enriquez alistaba las cosas para el día siguiente, antes de cerrar su local ubicado en la avenida Américo Picco de la vecina ciudad de Villa Elisa.

El comerciante cortaba la carne que utilizaría para preparar el lomito árabe al día siguiente, cuando escuchó la voz que anunciaba un asalto. Voz de asalto y tiros

Al asomar la cabeza para ver qué pasaba en la parte de adelante del local, pudo ver a su cuñada –que se desempeñaba como cajera– encañonada por el asaltante, posteriormente identificado como Matías Gaspar Alcaraz Chávez, de 19 años.

Al advertir la presencia del pizzero, el joven efectuó tres disparos hacia el empresario que, desesperado ante la situación, se abalanzó sobre el asaltante y le asestó una puñalada a la altura del pecho.

Sorprendido ante esta reacción, el joven salió corriendo del local y abordó una moto en la que le esperaba otra persona, a metros de la entrada de la pizzería. Pero no fue muy lejos, porque cayó muerto a escasas cuadras de allí.

Imputación por homicidio doloso

La primera fiscala que intervino en el caso, Estela Cardozo, imputó a Enriquez por homicidio doloso en grado de excitación emotiva. Con base en esta imputación, la jueza Ana Esquivel decretó el arresto domiciliario del comerciante, que pasó así de víctima a victimario.

Ante la incesante andanada de críticas que generó la indignación ciudadana por la polémica actuación de la fiscala Cardozo, la Fiscalía General resolvió apartarla del caso, y reasignó la causa a los fiscales María Irene Álvarez y Giovanni Grisetti.

La primera medida adoptada por los nuevos fiscales fue abocarse a chequear la veracidad de la versión de Enriquez y su cuñada.

Además de solicitar informes al departamento de Criminalística de la Policía, recorrieron la zona para verificar la existencia de cámaras y observar los videos, entre otras diligencias.

“Utilizamos los elementos probatorios del trabajo realizado por la Dirección de Laboratorio Forense del Ministerio Público, el informe técnico balístico de la Policía Nacional, así como el informe del laboratorio del departamento de Criminalística de la Policía Nacional, de la Dirección Científica y Técnica, también las grabaciones de circuito cerrado que estaban ubicadas en frente al local, que es la pizzería La Avenida de Villa Elisa”, relató Grisetti.

Videos son contundentes

“Sobre todo el fotograma que realizó el laboratorio forense de las tomas de las cámaras de seguridad fue contundente, porque corroboró la versión tanto de Richard Enriquez como de su cuñada, de una persona que estaba ahí también trabajando de nombre Aquino, un empleado y de testigos que aportaron también la Policía interviniente que da cuenta de que reciben un aviso de un robo. O sea, desde un primer momento había una comunicación de un asalto en la pizzería”, acotó la fiscala Álvarez.

Corroborada la versión del pizzero y su cuñada, con las imágenes observadas en los videos y los relatos de algunos testigos, los fiscales solicitaron el martes último no solamente la libertad de Enriquez, sino también el sobreseimiento definitivo del mismo (ver detalle de los argumentos al lado), previa solicitud de abreviación del plazo para presentar requerimiento conclusivo.

Legítima defensa

“Primeramente, hubo una intimación; evidentemente que actuó (Matías Alcaraz) con el dolo de robo agravado y, posteriormente, en segundos, cambió a una tentativa de homicidio inclusive, por los disparos que ocurrieron dentro del local, en contra de Richard Enriquez, a lo que él reaccionó en defensa”, explicó Grisetti.

La fiscala Álvarez destacó que está demostrado que la persona que falleció había ingresado minutos antes armado al local y realizado tres disparos en su interior.

Libertad y sobreseimiento definitivo

“Eso también corrobora la versión que dio Richard en un primer momento: él se tira, cuando le clava él se tira al piso porque el otro le gatilló igualmente. El tercer disparo se da una vez que él está en el piso. Entonces, esto se corroboró, y para nosotros estas circunstancias fácticas derivaron en la aplicación de la salida procesal de sobreseimiento definitivo porque su acción está amparada en una causa de justificación, que es la legítima defensa”, destacó Álvarez.

“Consultando acá con el equipo de trabajo conformado con la doctora Irene Álvarez, hemos decidido plantear: ya que el señor Richard Enriquez cuenta con prisión domiciliaria, entonces el viernes hemos planteado dicha revisión. El juzgado fijó una audiencia en la que la fiscalía también participó, pero minutos antes (fiscalía) presentó ya el requerimiento conclusivo de la investigación y llegó al convencimiento de que correspondía el sobreseimiento definitivo a favor de Richard Enriquez porque el hecho, si bien fue típico, no fue antijurídico. Es decir, actuó en legítima defensa”, acotó el fiscal Grisetti.

Enriquez: “Él me jugó a matar”

“Él me jugó a matar. Sinceramente, no sé cómo me salvé. Fue muy fuerte todo lo que pasamos, hasta ahora no me puedo recuperar; tengo pesadillas, me cuesta dormir y ahora tengo que buscar trabajo”, comentó Richard Enriquez.

Este, propietario de la pizzería La Avenida, padre de familia, comentó que tras la traumática experiencia vivida ya no se anima a abrir nuevamente el local.

Relató que no hacía ni dos meses que lo había abierto, un emprendimiento propio que empezó tras renunciar a un trabajo donde tenía 18 años de antigüedad, por el sueño de ser independiente. Para el efecto, realizó un préstamo de G. 10 millones que invirtió totalmente en la pizzería ahora cerrada y el cual tiene que empezar a pagar.

“El primer mes realmente llenó nuestras expectativas y estábamos apuntado a mejorar eso; como era muy nuevo, estábamos queriendo mejorar como cualquier persona, cada mes quiere mejorar sus ingresos, estábamos apuntando a eso y lastimosamente ese sueño se frustró”, indicó y añadió que ahora necesita un trabajo para poder pagar el préstamo y otros compromisos.

“Realmente lo tengo que pensar con la familia cómo encaminar nuestra vida. Por ahora, la familia está primero”, dijo, tras comentar que el sangriento asalto se produjo minutos después de que niños de la familia se habían retirado del local, por lo que no puede imaginar lo que hubiera pasado si el asaltante llegaba antes. “Estoy muy agradecido con los nuevos fiscales, desde que entraron agilizaron mucho los trámites para que yo pueda salir de mi domicilio y poder por lo menos empezar a buscar trabajo, porque estando acá (en su casa) no lo podía hacer”, acotó.

Ahora, prófugo está en la mira

Los fiscales Giovanni Grisetti y María Irene Álvarez aclararon que para el Ministerio Público el proceso con respecto al pizzero Richard Enriquez está concluido. Ahora, la investigación está dirigida hacia donde debió haber estado desde el primer día: en la búsqueda del conductor de la motocicleta utilizada para la perpetración del asalto, eventual coautor del robo agravado sufrido por Enriquez y su cuñada.

“Lo que pudimos visualizar es que son dos sujetos. Uno el que murió, que estaba de acompañante y el otro que se da a la fuga en la motocicleta. En esa circunstancia, más adelante, abierta la investigación de robo, se va a continuar para el esclarecimiento de este hecho”, explicó Álvarez.

“El proceso con respecto a Richard Enriquez está concluido para el Ministerio Público. A partir de ahora se revierte, se recaratula la causa, del resultado de esto se reingresa la denuncia. Ahora, hay que analizar el hecho de robo e investigar y abrir esa investigación porque finalmente hay una persona que ahí llegó y permitió, tuvo una participación. Es muy primario decir, pero tuvo una suerte de dominio del hecho, sabían lo que se iban a hacer”, acotó la fiscala.

Según versiones de la madre del fallecido Matías Alcaraz, el prófugo sería Cristian Meza. rferre@abc.com.py