Deleznable asesinato de un portero y su hijo en el Este

Dos sicarios en motocicleta asesinaron a tiros a Arístides Portillo Prieto (34) y su hijo Cristhian Portillo Benítez (1) la tarde del 10 de setiembre de 2006, cuando circulaban en una furgoneta por Ciudad del Este. Petrona Benítez, esposa y madre de las víctimas, resultó gravemente herida. La Policía detuvo al mandante del crimen y apuntó a un supuesto nexo con el narcotráfico.

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Arístides Portillo Prieto se desempeñaba como portero en un estacionamiento de la capital de Alto Paraná, y la tarde de ese domingo regresaba con su familia de una reunión que habían tenido en una granja de su propiedad. Se desplazaban en una camioneta Mitsubishi con chapa AAE 570, al mando de Portillo Prieto. Su esposa, Petrona Benítez, estaba sentada en el asiento del acompañante, con el pequeño Cristhian de un año y cinco meses en brazos, mientras que atrás se encontraban la madre del conductor, Felicita Prieto (54); su hermano Antonio Portillo Prieto (30) y la esposa de este último, Gladys Fabiola Villalba (20), con sus dos hijos menores.

El vehículo se desplazaba por una calle de la fracción “María Auxiliadora”, ubicada en el Kilómetro 8 lado “Acaray” de Ciudad del Este, cuando a las 16:30 fueron interceptados por dos hombres a bordo de una motocicleta y utilizaban cascos oscuros.

Según los testigos, el biciclo inesperadamente se acercó al rodado y, al alcanzar el lado del conductor, el sicario, que iba como acompañante en el biciclo, extrajo una pistola, presumiblemente calibre 9 milímetros, y abrió fuego contra Portillo Prieto. Este, tras acusar los balazos, perdió el control de la camioneta, y los sicarios efectuaron una brusca maniobra para nuevamente acercarse al vehículo del lado del acompañante, donde descerrajaron varios tiros que mataron al menor e hirieron a la madre.

Tras lo acontecido, Antonio Portillo Prieto tomó el control del rodado y pudo detener la marcha, mientras los asesinos se fugaban.

Las heridos fueron llevados a la clínica Las Mercedes, del Kilómetro 7, donde se confirmó la muerte del padre e hijo.

La captura del “ideólogo” 

Al día siguiente del consumarse el doble homicidio, los agentes policiales de Investigación de Delitos de Alto Paraná detuvieron al exconvicto Víctor Ramos González, con antecedentes por robo, como supuesto mandante del doble asesinato. Según los policías, fue visto por el lugar donde ocurrió el crimen y sería el que pagó a los dos sicarios momentos antes de ejecutar el ataque.

Pero fuentes afirmaron que fueron asesinados por traficantes de droga, que aparentemente estuvieron operando en un estacionamiento del microcentro de Ciudad del Este, donde Portillo trabajaba como portero.

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