Expectativa ante actuación de fiscales y jueces

Los procesos judiciales abiertos contra personajes de la política paraguaya están poniendo a prueba a los auxiliares de la justicia de nuestro país, pues tendrán que sortear distintas dificultades a lo largo del camino.

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Los representantes del Ministerio Público son el centro de atención de las miradas de los ciudadanos, que, cansados de tanta injusticia e impunidad, exigen que los mismos realicen buenas investigaciones y por consiguiente, cumpliendo con el protocolo, soliciten el debido juzgamiento de los procesados.

La presión cada vez es mayor y proviene del sector político, pues quienes están bajo la lupa son el exsenador colorado Óscar González Daher y el exsenador Jorge Oviedo Matto, por el caso de los audios filtrados. En esta causa se analizará la existencia de los delitos de asociación criminal, cohecho pasivo agravado y tráfico de influencias.

Los excongresistas manejaban al dedillo la justicia, principalmente González Daher, pues con solo una llamada podía lograr que alguien entre a prisión, conseguir una medida más leve o liberar a alguien de un proceso. El mismo además soporta otra causa por enriquecimiento ilícito junto con su hijo Óscar González Chaves.

González Daher y Oviedo Matto ya fueron acusados por la fiscalía que solicitó además que sus causas sean elevadas a juicio. Por el momento, todavía deben enfrentar la audiencia preliminar.

En los demás casos que involucran a políticos, ojalá los fiscales tengan la fuerza, la integridad y el respaldo suficientes para sortear las artimañas que impulsarán los políticos con tal de frenar sus procesos. Pues dichos ataques se irán incrementando a medida que el juzgamiento se acerque.

En caso de que los ya citados y otros con procesos abiertos vayan a ser juzgados por un tribunal, esperemos también que la consciencia de los jueces no tenga precio y dicten una pena ejemplar.

Si bien se puede decir que por lo menos hay políticos procesados ahora, todavía hay otros que pese a las denuncias en su contra, siguen ocupando cargos públicos importantes en poderes del Estado y a sus colegas no parece importarles mucho. Tampoco se abre investigación sobre ellos. Hasta que esa situación no se revierta y los que cometieron algún delito o crimen sean juzgados, no se puede decir que la justicia paraguaya tomó buen rumbo.

Recién cuando haya una conclusión a estos procesos y los culpables reciban sus respectivas penas vamos a poder decir que hay un cambio. Pero hasta el momento, solo hay expectativa.

ariel.espinoza@abc.com.py

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