Imputación a un concejal departamental de Caazapá

La Fiscalía imputó al concejal departamental de Caazapá Benjamín Adaro Monzón (50), detenido en un allanamiento en su casa de la ciudad de Yuty, junto con tres guardaespaldas. Su “historial” es casi digno de una película de gánster.

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El político colorado Benjamín Adaro Monzón fue arrestado el lunes último, cuando el fiscal antisecuestro Javier Ibarra y policías del departamento de Investigación de Delitos allanaron su residencia en el municipio de Yuty, a 85 kilómetros de la capital departamental, la ciudad de Caazapá.

En la operación, también cayeron presos los tres guardaespaldas del concejal del sexto departamento, Hugo Arsenio Villar Sotelo (31), Ramón Amado Ramírez (53) y Roque Alfredo Ramírez González (23).

Los cuatro fueron imputados por infracción a la ley de armas y coacción, en una causa abierta un mes antes, con una denuncia del conocido comerciante también yuteño Jorge Baeza (53).

Este último denunció haber sido tomado de rehén, torturado y obligado a firmar al menos 10 pagarés y otras dos hojas en blanco, así como amenazado para transferir propiedades y desembolsar millonarios montos en efectivo.

El motivo del “apriete” habría sido que el concejal departamental Adaro acusa al comerciante Baeza de haber sido uno de los ideólogos del atentado a tiros que sufrió en el año 2012, tras el cual quedó en silla de ruedas.

Carrera política y atentados 

Un rápido recuento en los archivos da cuenta de una turbulenta carrera política y de una serie de atentados en los que fue mencionado Adaro.

El actual concejal departamental fue presidente de la seccional colorada de Yuty y varias veces candidato a intendente de la misma ciudad, pero nunca pudo llegar a este cargo.

El influyente político colorado, tras su última imputación, fue inmediatamente favorecido con la libertad por su amigo personal, el juez penal de garantías de Yuty Waldemar Ortiz.

En la casa del político, fueron encontradas supuestamente hace una semana evidencias de un homicidio que habían sido robadas justamente del juzgado a cargo de Waldemar Ortiz. Esas pruebas habrían sido devueltas a Benjamín Adaro Monzón por una funcionaria judicial de nombre Carolina González, su antigua pareja sentimental y con quien inclusive tiene un hijo.

Las evidencias rescatadas corresponden al crimen del comerciante yuteño Pedro Casco Ferreira, ocurrido en abril de 2014.

El sicario Luis Javier Ayala, tras ser capturado, confesó que fue contratado por dos policías para ejecutar al comerciante. Los policías fueron identificados como Miguel Vera y Ángel Vera (hermanos), quienes en esa época eran custodios de Benjamín Adaro Monzón.

La “desaparición” de aquellas evidencias evitaron una condena a los policías y la identificación de los mandantes del crimen del comerciante.

Otro atentado en su momento atribuido a Benjamín Adaro Monzón fue el que ocurrió en julio de 2011 contra la radio Yuty FM, meses después de que el mismo político supuestamente advirtiera que iba a mandar eliminar la emisora.

Otro aspecto que ahora sería investigado por la Policía y por la Fiscalía es la posible conexión de Benjamín Adaro Monzón con el atentado a balazos sufrido por su rival político, el liberal Nelson Vera Villar, en noviembre de 2015 siempre en la ciudad de Yuty.

Supuestamente, cuando Adaro mantuvo de rehén al comerciante Jorge Baeza, hace un mes, le preguntó insistentemente a este último qué relación tenía con Nelson Vera, lo que fortalece la sospecha.

Según comentarios en Yuty y en la Junta Departamental de Caazapá, Benjamín Adaro Monzón siempre acusó al liberal Nelson Vera Villar de ser uno de los miembros del grupo que planeó y financió el atentado a tiros que sufrió en el año 2012 y que lo dejaron en silla de ruedas. En aquel ataque, había muerto un acompañante de Benjamín Adaro Monzón.

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