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El martes pasado el fiscal Nelson Ruiz, en forma callada y evitando que se “filtre” la información, presentó al juez penal de Garantías Rubén Ayala Brun el pedido de sobreseimiento provisional para Miguel Ángel Carballo. El agente se basó en una incompleta pericia para pedir el blanqueo del “mecánico de oro”, quien es el supuesto testaferro del senador colorado Víctor Bogado.
Como ya ocurrió con José María Ibáñez, quien estaba acorralado por el caso de sus “caseros de oro”, apareció la figura de la fiscala Victoria Acuña para “matar” el caso y salvar de una segura condena el exdiputado. Ahora el caso de Carballo le fue dado a Ruiz, para que también “ayude” al procesado a salvarse. La fiscalía una vez más se arrodilla al poder político de turno.
Los abogados Manuel Chávez y Carlos Ayala presentaron, al enterarse del pedido de sobreseimiento, un desistimiento de un recurso de apelación que habían planteado en abril pasado para trabar el proceso al “mecánico de oro” y evitar que vuelva a la cárcel de Tacumbú.
Carballo había sido beneficiado con el arresto domiciliario por el juez Miguel Tadeo Fernández, pero la fiscala Josefina Aghemo planteó una apelación a la medida y en la Cámara destrozaron los endebles argumentos por los que se dio la medida alternativa al “mecánico de oro”. Fue entonces que la defensa del presunto testaferro del senador Víctor Bogado planteó el incidente para que su cliente no vuelta a prisión.
Sin embargo, ahora los abogados se presentan a retirar la chicana, para que cuanto antes el juez Rubén Ayala Brun fije la fecha para la audiencia preliminar y se le otorgue el sobreseimiento provisional a su cliente.
Levantamiento de medidas y embargos
El fiscal Nelson Ruiz, en su pedido de sobreseimiento provisional, explica que eso no quiere decir que el caso se cierra, sino que pide más tiempo para reunir supuestamente las evidencias que demuestren que Miguel Ángel Carballo, se enriqueció ilícitamente.
Pero lo que el agente del Ministerio Público no explica es que con el sobreseimiento se van a levantar las medidas que pesan sobre el mecánico de Víctor Bogado, lo que quiere decir que ya no irá preso y lo más importante es que los embargos que tiene Carballo sobre sus millonarios bienes también serán levantados y tendrá disponibilidad de los mismos.
El “mecánico de oro” podría incluso enajenar todos sus bienes, ya que no habrá prohibición sobre los mismos. Haciendo un razonamiento lógico, si el fiscal Nelson Ruiz no pudo probar que Carballo cometió el delito por el que se lo investiga teniendo a la vista todos sus bienes, cuando se desprenda de ellos, si lo hace, con más razón el fiscal no podrá probar el enriquecimiento ilícito.
Queda en manos del juez Rubén Ayala Brun darle el sobreseimiento provisional o pedir una opinión de la Fiscalía General del Estado, que podría ser la salida más lógica.
Pero tenemos que recordar que Ayala Brun volvió hace unos meses a su cargo de juez luego de ser suspendido en sus funciones al estar investigado por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), donde sigue abierto otro proceso para el magistrado. De ese lado podría venir una gran presión política para que el juez se una a la cadena de blanqueo al presunto testaferro del senador colorado Víctor Bogado.
De humilde mecánico a millonario
Miguel Ángel Carballo en el 2008 ingresó como funcionario de la Municipalidad de Asunción, en el 2008 con un sueldo de G. 3 millones y en ese mismo año ya constituyó la sociedad denominada Rocket Sociedad Anónima, en donde era el mayor accionista por un monto de G. 1.800 millones.
Sin muchas vueltas la empresa del “mecánico de oro” ya adquirió el Shopping Vía Bella, ubicado en el barrio de Las Carmelitas, y figura que por el mismo se pagaron G. 1.900 millones. Sin embargo, haciendo un simple levantamiento de precios de los terrenos ubicados en la zona el monto que pagó Carballo por todo un edificio es solo lo que cotiza una modesta casa en la zona.
El mecánico compró además lujosos vehículos, también un departamento en la zona de Lambaré. Los bienes superan los mil millones de guaraníes.
Como la impunidad era grande sin descaros Víctor Bogado en el año 2013 mandó nombrar a su amigo como funcionario, pero Carballo nunca renunció a su cargo en la Comuna capitalina, por lo que cobró sueldo del Estado en dos partes. Tras conocerse ese caso fue imputado y procesado. Sin embargo, este caso terminó con una salida procesal en la que no fue condenado y devolvió el dinero que cobró en forma irregular, un caso similar al del exdiputado José María Ibáñez.
Teniendo todas estas evidencias a la vista fue que la fiscala Josefina Aghemo pidió la prisión de Carballo, pero luego de una maniobra en el Ministerio Público se apartó a Aghemo del caso y se puso a Nelson Ruiz, quien con una grosera maniobra presentó un pedido de sobreseimiento provisorio a favor del presunto testaferro de Víctor Bogado, para luego dejarlo libre de culpa y pena.