Narcos luchan por la “vacancia” que deja Jorge Rafaat

Las bandas criminales que operan en la “frontera seca” entre Paraguay y Brasil han desencadenado una guerra sin cuartel por el control total del tráfico de drogas y armas en la región, para llenar la “vacancia” dejada por el supuesto narcoempresario Jorge Rafaat Toumani (56), asesinado el pasado jueves durante un aparatoso atentado perpetrado en pleno centro de la ciudad de Pedro Juan Caballero. El principal beneficiado es el poderoso Primer Comando Capital (PCC), pero no se puede descartar la participación de otros grupos, como “Comando Vermelho” o el “Comando Catarinense”.

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El principal de estos referentes del crimen organizado interesado en afianzar su presencia en la frontera seca, después de la muerte de Rafaat, es, sin duda, el Primer Comando Capital (PCC). El poderoso cártel brasileño consideraba al empresario y capomafioso como una piedra en el zapato, a tal punto que se especula que, tras su asesinato, tiene prácticamente despejado el camino para afianzar sus aspiraciones de controlar totalmente el tráfico de drogas y armas en la convulsionada zona.

“Rafaat no permitía la entrada del PCC en la zona de Pedro Juan Caballero, ya que él manejaba todo el movimiento en esa parte de la frontera. Contaba con una eficiente red de informantes, que le mantenía al tanto por si algún integrante de esa organización mafiosa ingresaba a la zona de su influencia y enseguida lo mandaba a echar de allí a balazos. Incluso, en algunos casos los sicarios recurrían al asesinato”, señaló el jefe de Antinarcóticos de la Policía Nacional, Arsenio Correa, al ser consultado al respecto.

“Hacía dos o tres años que Rafaat estaba peleado con los del PCC, a causa del control del tráfico de armas y drogas en la frontera”, refirió el jefe policial.

Correa mencionó que manejaban informaciones de supuestos vínculos del empresario de frontera con el tráfico de armas y drogas, además del lavado de dinero. Sin embargo, nunca hallaron pruebas que lo incriminaran con esos delitos.

“Costaba encontrar indicios sobre alguna conexión entre él y el tráfico de cocaína en la frontera, pero se sospecha que traía grandes cantidades de cocaína desde Colombia y Bolivia, vía aérea, para luego enviarlas a otras regiones del mundo. Para ello, utilizaba los puertos privados o clandestinos, mimetizando los panes de la droga entre mercaderías de todo tipo”, dijo.

Se cuidaba de sus contactos

Una de las estrategias que caracterizaban a Jorge Rafaat Toumani era la de evitar todo tipo de comunicación directa con sus supuestos “tentáculos” para evitar así que los investigadores, tanto de la Policía Nacional como la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), encontraran algún vínculo con ellos.

“Se cuidaba mucho de entablar contactos mediante sistemas de comunicaciones, como llamadas por celular, mensajes electrónicos, etc. Buscamos por todas partes, inclusive datos a través de extinción de dominio, para investigar el origen de sus bienes o si se podía saber algo de él”, señaló Correa.

Alianza “PCC-Chimenes Pavão”

La investigación fiscal y policial apunta sus principales sospechas sobre el atentado que acabó con la vida de Rafaat hacia el poderoso narco Jarvis Chimenes Pavão (48), quien actualmente guarda reclusión en la Penitenciaría de Tacumbú. Sin embargo, continuaría dirigiendo a su organización desde la prisión. Incluso se maneja el dato de que se alió con el PCC para eliminarlo.

“Chimenes Pavão era su contrario en los últimos tiempos. Se sospecha que se alió con el PCC para eliminarlo a él”, puntualizó Correa.

Por otra parte, otro grupo delictivo beneficiado con la muerte de Rafaat es la peligrosa organización carioca “Comando Vermelho”, que presta lealtad al poderoso capomafioso Luiz Fernando da Lima, más conocido como Fernandiho Beira Mar.

El supuesto operador del fusil antiaéreo con el cual mataron a Rafaat, quien resultó herido y capturado tras el atentado fue identificado como Sergio Lima dos Santos, responde a esta última organización criminal, pese a que las principales indicios siguen apuntando hacia el PCC.

¿Se unieron para eliminarlo?

Una vez consumado el asesinato a tiros de Jorge Rafaat Toumani, fuentes policiales afirmaron que manejaban la información acerca de una supuesta alianza entre las dos principales organizaciones criminales brasileñas, el Primer Comando Capital (PCC) de São Paulo y el “Comando Vermelho” de Río de Janeiro, para eliminar al supuesto narcoempresario de la frontera. Sospechan que después de sacarse de encima a un enemigo común, ambos grupos se entablarán en una “guerra total” por la hegemonía del tráfico de armas y drogas en la región.

“Aparentemente, se trata de una lucha en la que un sector está ganando con la muerte de Rafaat. Luego hará aparición otras bandas que le harán una fuerte competencia por el control de la zona”, explicó el jefe de Orden y Seguridad de la Policía Nacional, comisario general Bartolomé Báez López.

“No se descarta que ambos grupos se hayan unido para ese propósito, o tal vez pudo ser cualquiera de las dos”, indicó el alto jefe policial sobre una posible “alianza” entre ambos organizaciones criminales.

Los investigadores policiales y fiscales sospechan que las armas de grueso calibre usadas en el atentado pudieron ser adquiridas en el mercado negro, posiblemente Brasil o Argentina, ya que no figuran en los registros de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).

Por otro lado, los guardias de Rafaat fueron arrestados tras la violenta refriega, debido a que tenían en su poder armas largas, que son de uso exclusivo de las fuerzas de seguridad como la Policía Nacional y las Fuerzas Militares y no para la custodia civil.

cazenave@abc.com.py

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