Quizás el próximo Roa Bastos esté muriendo de hambre en la Chacarita

Este artículo tiene 9 años de antigüedad

Si un niño debe pasar su día subiéndose a los colectivos a pedir limosnas, posiblemente ni piense en ir a la escuela a estudiar, pues su prioridad es sobrevivir. Quizás el próximo sucesor del gran Augusto Roa Bastos sea un chico chacariteño, talentoso con la pluma, pero, como es pobre y no recibe una buena educación, nunca lo conoceremos como escritor.

Normalmente, solemos escuchar que las personas pobres no mejoran su situación porque “son unos flojos” y “no quieren luego trabajar”. Tampoco nunca falta la frase: “El que quiere, puede”, para creer que solo con desear algo y esforzarse los sueños se vuelven realidad, sin considerar las barreras socioeconómicas que existen. La idea completa del dicho tendría que ser: “El que quiere, tiene una buena educación y nunca le falta comida o un techo para dormir, por ende, puede”.

Sin diferenciación alguna, todos deberían tener las mismas oportunidades con el fin de desarrollarse personalmente, pero ese ideal está muy lejos de ser una realidad. Si solo las personas con los recursos económicos suficientes reciben una enseñanza de calidad, nunca podremos hablar de equidad social.

Como siempre se dice, el desarrollo intelectual y moral de las personas son la clave para combatir de cerca muchos de los problemas de nuestra sociedad. Necesitamos líderes bien formados, cultos y, por sobre todo, honestos, que se preocupen de que el hijo del campesino en San Pedro reciba la misma capacitación que el hijo de un empresario en Asunción.

En una entrevista, el astrofísico estadounidense Neil deGrasse Tyson declaró: “Quizás el próximo Einstein se está muriendo de hambre en Etiopía y nunca lo sabrás, porque es un niño sin comida”. Si es que una persona se debe estar preocupando si tendrá algo que comer mañana o si no le faltarán medicamentos cuando se enferme, lo más probable es que no tenga tiempo para estar pensando en cómo explotar todas esas habilidades que tiene.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Deberíamos preguntarnos cuántas mentes brillantes estamos tirando a la basura en el Paraguay. Es una gran tragedia que muchas personas vivan sin ser todo lo que pueden, porque, simplemente, no tienen las mismas oportunidades que otros. En alguna ciudad del interior seguro existe el próximo gran Arsenio Erico, el siguiente Mangoré, el sucesor de Luis Alberto del Paraná, pero eso nunca lo sabremos.

Por Gonzalo Recalde (19 años)