A ritmo con las vacaciones

Durante el verano hay siempre una fiebre por verse bien. Para quien recién empieza, los cuidados deben extremarse. Este esfuerzo se realizará en un momento placentero para quien se puso la meta de bajar de peso y llevar una vida saludable. Luego vendrá la recompensa.

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Algunos ritmos o tipos de música son más solicitados que otros en el gimnasio durante el verano. La música electrónica, el reggaetón y las de rock alternativo son los estilos más pedidos, comenta el técnico entrenador y nutricionista deportivo Esteban Cardozo y agrega que la música más adecuada para entrenar es la que logra motivar. “Los niveles de endorfinas (neurotransmisores que inducen a la felicidad) suben, y el cortisol (hormona que genera estrés) se bloquea”, prosigue el profesional. Por ello es ideal sentirse a gusto con el estilo.

Se recomienda que las actividades físicas sean guiadas por profesionales certificados, para evitar lesiones o movimientos ineficientes. “Se debe realizar preferentemente fuera de las horas en donde el sol está en su máxima de emisión de rayos uv o hacerlo in door (bajo techo). Es recomendable ejercitarse en las primeras horas de la mañana y en las últimas de la tarde”, explica.

Para quien no realizaba actividad física y decide empezar ahora, existe una serie de sugerencias, como realizar caminatas a ritmo medio (3 a 5 km/h) 30 minutos, una a dos veces al día. La actividad anaeróbica con pesas debe ser supervisada por un profesional, siempre teniendo en cuenta los horarios recomendados.

En cuanto a las orientaciones nutricionales para bajar de peso el entrenador sugiere no consumir grasas trans: azúcares o hidratos de carbono simples –como panes o fideos–. “Debemos consumir en su lugar vegetales frescos, verduras crudas, frutas y proteínas de alto valor biológico –como pescados y huevos caseros–. Los hidratos de carbono complejos (avena, papa) también son fundamentales a la hora de nutrirse para arrancar con un programa de actividades físicas”, explica.

No olvides el agua

Algunas costumbres saludables durante el verano incluyen consumir cuatro litros de agua mineral al día, repartidos equitativamente a lo largo del día. Y seis a ocho horas de sueño profundo ininterrumpido, requeridos para que el cuerpo asimile el entrenamiento y se recupere para la siguiente sesión.

“No es necesario asistir al gimnasio todos los días, tres veces semanales son suficientes”, puntualiza.

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