Abdominoplastia y lipoescultura

Luego de un sobrepeso de años o varios partos, el área de la panza y abdomen queda agrandada o con un colgajo que dificulta lucir la figura ideal. La cirugía plástica propone métodos para eliminar lo que sobra y remodelar el cuerpo a la medida de los sueños.

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Veamos lo que propone la ciencia médica para eliminar el tejido adiposo graso de la panza. El doctor Osvaldo Aquino Caballero, cirujano plástico y estético, refiere que “la abdominoplastia o cirugía plástica del abdomen es un procedimiento quirúrgico de reconstrucción de la pared abdominal en la cual se eliminan el excedente de piel y el exceso de grasa y se repara la tensión de los músculos de la pared abdominal. El objetivo final es remodelar el abdomen, la cintura y la forma del tronco del cuerpo”.

El doctor Julio Recalde, cirujano plástico, describe otro método para mejorar el aspecto del abdomen: “la lipoescultura es la eliminación de la grasa de ciertas zonas mediante un proceso de aspirado, y la utilización de esa misma grasa para rellenar otras áreas del cuerpo. El método de aspirado ayuda a eliminar la grasa abdominal, aunque esta puede eliminarse también mediante el corte”.

Al comparar las técnicas quirúrgicas el doctor Recalde señala que “difieren en que la abdominoplastia es la eliminación tanto de piel como de grasa, mientras que la lipectomía es la eliminación de grasa únicamente”.

El doctor Aquino agrega que “la abdominoplastia se pueden realizar aquellas mujeres que presenten flacidez de piel en el abdomen, debilidad de la pared muscular como secuela de embarazo. Y también hombres y mujeres, después de grandes pérdidas de peso, por cirugía bariátrica o dietas de reducción de peso”.

El galeno subraya que “las complicaciones son poco frecuentes porque operamos pacientes sanas y controladas clínica y laboratorialmente. Son cirugías programadas. Existen riesgos asociados a procedimientos de este nivel como los inherentes a la anestesia, hematomas e infecciones, así como trastornos en la cicatrización de la piel. La mayoría de ellas se pueden prevenir o minimizar, siguiendo los protocolos y recomendaciones del cirujano”.

El doctor Recalde aconseja “bajar de peso, hasta el ideal para altura y edad, de modo que la cirugía tenga el mejor resultado posible. Cuando sobra piel, por ejemplo, es recomendable retirar la piel, pues esta no volverá atrás por la pérdida de peso”.

Según el doctor Aquino, “luego de la cirugía plástica del abdomen, la recuperación es rápida. Sugerimos el uso de una faja elástica de compresión por un periodo aproximado de un mes, drenaje linfático y suspender sus actividades físicas por 45 días. Los pacientes retornan a sus actividades laborales en siete días”, asegura.

El doctor Recalde menciona que “es mejor no operar en los casos de obesidad y diabetes no controladas, desorden metabólico o de coagulación. Luego de la cirugía habrá restricción de actividad física, cuidados en la dieta y locales, para que la cicatrización sea adecuada.

mirtha@abc.com.py

Foto: Virgilio Vera.

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