Alergias en verano

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Tos seca y, en otras ocasiones, acompañada de congestión son algunas manifestaciones de las alergias en verano. Los cambios climáticos y hasta el cloro de la piscina son algunos de los causantes. Veamos qué hacer para minimizar estas molestias y además cuidar la piel y los ojos.

El doctor Manuel Ratti, alergólogo, informa que varios pacientes consultan por crisis de tos seca y una inflamación de las vías respiratorias en verano. Los súbitos cambios de clima y el uso del acondicionador de aire podrían tener incidencia.

Menciona el doctor que “las vías respiratorias deben adaptarse y preparar el aire inspirado, que calientan, humidifican y limpian. Sin embargo, cuando están inflamadas, la garganta y nariz sufren al tratar de hacer estas funciones, por lo que aparece el catarro y existe un pequeño espasmo que las cierra, se hinchan mínimamente por dentro, las vías respiratorias, y así se genera la tos”.

Las oscilaciones del cambio de temperatura, de un momento a otro, incluso, en ocasiones, después de un clima soleado en minutos llueve, o al amanecer tenemos un viento bastante fresco y al medio día ya se instala el calor de nuevo. Esto demanda una adaptación de las vías respiratorias.

El doctor Ratti especifica que el que más sufre es el paciente alérgico.

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Por otro lado, la luz solar es esencial para las personas, sin embargo, es también peligrosa, porque puede dañar la piel e incluso los ojos y es necesario protegerse.

El alergólogo apunta que “el primer paso es evitar los cambios bruscos de temperatura; cabe aclarar que el alérgico no pasa mal con el frío, sino con el ‘enfriamiento’”. Lo que ocurre por ejemplo, con acondicionadores de aire puestos al máximo.

Los pasos a seguir

El tratamiento de la inflamación de la mucosa se llevará a cabo con ayuda de fármacos tópicos (de uso local), que se presentan en forma de spray acuoso y que se colocan en la nariz. Se debe buscar la causa y tratar la alergia de base”, resalta.

El alergólogo enfatiza que el diagnóstico consiste en la historia clínica y reunir los síntomas, con los cuales se hace una hipótesis. “Por medio de pruebas en la piel (se coloca encima de la piel el alérgeno sospechado, que es absorbido y después produce una reacción, con lo que se mide el tamaño de la positividad, es decir, el grado de alergia”, explica.

La doctora Romy Giardina, dermatóloga, afirma que los factores que pueden causar alergias en verano son el polen, la exposición al sol y las picaduras de insectos, entre otros.

“El polen suele provenir de flores pequeñas, pastos y la mayor parte de los cereales. La alergia al polen en esta época produce congestión ocular y nasal con intenso lagrimeo, así también picazón de ojos y nariz, estornudos frecuentes, descarga de mucosidad e incluso crisis de asma. Lo tendrán en cuenta las personas que van veranear al campo”, acota la doctora.