El cambio del estilo de vida ayuda en el tratamiento del cáncer y según la doctora Mariela Silveira, investigadora, aún se habla muy poco sobre la cura antes de que se instale la enfermedad.
La especialista fue una de los invitados por Mayo Clinic, en Minnesota (EUA), para una semana de intercambio de conocimientos sobre los tratamientos después del cáncer.
Es común imaginar que la cura sea complicada, difícil y cara, pero también está asociada con una parcela barata, que es parte de las opciones elegidas en la vida.
“Sin duda, los medicamentos pueden ser muy importantes. Sin embargo, aún se habla poco de la ‘cura antes que la enfermedad se instale’. Gran parte de nuestra sociedad, mientras está en la búsqueda de la cura para el cáncer, sigue sedentaria, comiendo fast food, respirando humo y, con visión borrosa, sigue enfermando”.
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Según la médica, este modelo no es satisfactorio, puesto que es necesario romper este patrón inmediatamente y abrir los ojos para la cura del presente. “No estamos hablando de que todos los cánceres sean evitables. Por ahora, en el presente momento, podemos decir que gran parte de ellos pueden ser, sin duda, prevenidos o controlados”, según la especialista.
Medicina integrativa
La especialista reportó evidencias científicas de la Medicina Integrativa y el Cáncer.
“Medicina Integrativa es la práctica de la medicina que reafirma la importancia de la relación entre el paciente y el profesional de la salud. Ella se centra en la persona en su todo, informada por pruebas y hace uso de todos los enfoques terapéuticos adecuados, con profesionales de la salud y disciplinas para sacar lo mejor de la salud y cura (health and healing)”, de acuerdo a la doctora Silveira.
Según ella, sacar el estigma del cáncer no sólo está en las manos de los científicos al descubrir drogas más efectivas para impedir el desarrollo de tumores. Está en las manos de todos. “En un corto futuro, confío que la gente pueda usar el conocimiento disponible y romper paradigmas mediante opciones que promuevan más salud. Deseo que, en pocos años, este pensamiento pueda considerarse obvio. Que podamos mirar atrás y dar cuenta de cómo llegamos a dudar del impacto del ‘alimento/medicamento’, que masticamos varias veces al día, en nuestros desayunos, almuerzo y cena; así como tantos otros ‘medicamentos-costumbres’ que elegimos día a día. ¡Que siga adelante la investigación de la cura para el cáncer, que siga adelante nuestra cura de costumbres!”, puntualiza.
Fuente: Kurotel - Centro Médico de Longevidade y Spa de Gramado (RS), Brasil.