Blanqueamiento dental

“Para realizar blanqueamiento dental la persona debe estar sin inflamación gingival, sin caries, con ausencia de placa bacteriana y/o sarro. Raíces expuestas, dientes sensibles, obturaciones y/o prótesis con filtraciones o rotas necesitan de tratamiento previo. Es contraindicado durante el embarazo y lactancia, pacientes con sensibilidad al peróxido de hidrógeno, pacientes con formación incompleta de sus raíces dentarias, con menos de 13 años siendo necesaria una radiografía para diagnosticar. En adolescentes, la técnica de blanqueamiento debe ser criteriosamente evaluada, considerando los riesgos para la pulpa dentaria”, explica el doctor Marcos Margraf.

Varios son los factores que hacen que se oscurezcan los dientes, “además de los factores hereditarios y de las malformaciones dentarias, la falta de una correcta higiene bucal, respiradores bucales y personas con deficiencia de mordida y bruxismo desarrollan oscurecimiento de sus dientes. Aconsejo no consumir tabaco, y bebidas como vino tinto, café, té, mate y tereré deben ser consumidos de forma moderada”, comenta el profesional. Hoy en día existe un gusto creciente por los métodos caseros, pero estos muchas veces son peligrosos para la salud. “Considero el uso indiscriminado del peróxido de hidrógeno el principal riesgo, especialmente para las personas con trastorno dismórfico corporal. Siendo así, yo recomiendo que el blanqueamiento casero sea monitoreado cada 72 horas por el odontólogo, controlando la cantidad de gel de peróxido de hidrógeno aplicada para el blanqueamiento. Pacientes con disturbios gástricos, como úlceras, gastritis, deben evitar el blanqueamiento casero por el riesgo de tragar el peróxido de hidrógeno”, indica el odontólogo.

Para quien desee someterse al tratamiento, es necesario un diagnóstico clínico y radiográfico, profilaxis (limpieza dental), instrucciones de higiene bucal. El odontólogo determina el método de blanqueamiento dental que será realizado, blanqueamiento casero, blanqueamiento de consultorio o blanqueamiento mixto.

Limpieza de sarro

Un tratamiento muy demandado es la limpieza de sarro. El profesional indica realizarlo cada seis meses, entretanto, determinados pacientes, a criterio de un diagnóstico, lo necesitan cada dos meses.

Para prevenir la acumulación de sarro el odontólogo recomienda una correcta higiene bucal con cepillo dentario, hilo dental y raspador de lengua, tres veces al día, después de las principales comidas, consumir dos a tres litros de agua al día, contribuyendo así a la neutralización del pH de la saliva. También sugiere una ingesta moderada de azúcar, para evitar la formación de placa bacteriana.

Para remover el sarro el profesional lo hace de forma manual o ultrasónica, seguido de un pulido de las superficies dentarias, realizados con o sin anestesia. “Es importante saber que la utilización del chorro de bicarbonato de sodio es ineficiente para remoción del sarro”, concluye.