Hagamos de nuestro hogar un lugar de alegría y buenos pensamientos, aunque cada día sea más difícil; los niños se merecen un lugar sin estrés.
El doctor Carlos Verón Coronel, cardiólogo pediatra, comparte algunas reflexiones.
–¿Cómo se cuida el corazón desde niños?
–Muchos factores de riesgo se pueden controlar en la infancia, con lo cual disminuirá el riesgo de sufrir enfermedades del corazón en la edad adulta. Algunos factores de riesgo se transmiten de padres a hijos, o son consecuencia de otra enfermedad. Por ejemplo, la presión arterial alta, colesterol elevado, tabaquismo, obesidad y la inactividad física.
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–¿De qué manera consumimos sal por la necesidad de yodo y, por otro lado, la moderamos para prevenir males cardiacos?
–Se reconoce que la reducción del consumo de sal y la yodación son compatibles, porque es necesario vigilar la ingesta de sal y también la yodación a nivel nacional.
En los países con problemas de déficit de yodo, todas las sales deben ser yodadas. Incluso el consumo de pequeñas cantidades de sal adecuadamente yodada sigue proporcionando los beneficios adicionales para la salud asociados al yodo, garantizando el desarrollo cognoscitivo de los niños.
La ONU ha propuesto la yodación universal de la sal, para aportar al organismo la cantidad que necesita de yodo, a través de un nutriente al alcance de todos, como es la sal. Las recomendaciones de yodo son equivalentes a 1,5 g/sal por día. La Asociación Americana del Corazón recomienda 1.500 mg de sodio al día para la salud del corazón.
En promedio, los niños de 2 a 19 años comen más de 3.100 mg de sodio por día, aproximadamente el doble de lo que la Asociación Americana del Corazón recomienda. Los niños mayores obtienen más calorías y sodio de lo que debieran comer. Si se controlan las cantidades de sal de la dieta se previenen los factores de riesgo cardiovascular, la hipertensión arterial (HTA). Esta no tiene síntomas en la infancia; sin embargo, tiene consecuencias nocivas para la salud a lo largo de la vida.
–¿Qué ocurre con las arterias del adolescente que fuma y no realiza actividad física?
–Del total de nuevos fumadores, el noventa por ciento son niños y adolescentes, en sustitución de los fumadores que han dejado de fumar o fallecieron temprano debido al tabaquismo.
Fumar daña el sistema cardiovascular, causa la presión arterial alta, aumenta la frecuencia cardiaca y el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, acrecienta la formación de coágulos sanguíneos y disminuye la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos del cuerpo, así como daña los vasos sanguíneos. Fumar no solo afecta a la salud física, sino también provoca trastornos psicológicos y depresión.
Fumar no solo afecta a la persona que fuma, sino también a las que la rodean.
–¿Cómo puedo saber si mi hijo hace suficiente ejercicio?
–La Asociación Americana del Corazón (AHA) aconseja que todos los niños mayores de 5 años de edad realicen por lo menos 60 minutos de ejercicio todos los días. Esto debe incluir una combinación de actividades de intensidad moderada y alta.
Grandes avances
El Dr. Verón Coronel refiere que “la consolidación de los centros cardioquirúrgicos y la implementación del cateterismo cardiaco como método de apoyo diagnóstico y tratamiento intermedio y definitivo en cierto tipo de afecciones cardiacas congénitas es un paso fundamental. Así como la implementación de sistemas de soporte cardiaco (corazón artificial) y respiratorio (ECMO), que son una ayuda valiosa para el manejo de los problemas más difíciles a nivel cardiovascular. Estos han hecho de la cardiología infantil una de las áreas de mayor crecimiento en el sistema de salud del país”.
Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, y según el galeno, el apoyo de las instituciones estatales, de los entes descentralizados y la sociedad toda, mediante esfuerzos coordinados, hará que podamos llegar a un nivel de eficiencia y eficacia, similares a países con mayores recursos.