Educación sexual en adolescentes

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La doctora María Mayeregger, especialista en educación sexual, responde nuestras consultas.

–¿Cómo debe ser la educación en sexualidad en niños y adolescentes para evitar un embarazo precoz?

–Las personas somos sexuados desde antes de nacer hasta la muerte; significa que la educación en sexualidad debe estar presente en la infancia, niñez, adolescencia, juventud, adultez y en mayores.

Llegamos al 2016 sin poder construir conductas de prevención para los embarazos no planificados, infecciones de trasmisión sexual, sufrimiento emocional por la violencia y el trato irresponsable con la afectividad de las personas.

–¿Es un tema que confronta a la sociedad?

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–La sociedad está dividida entre los que reconocen la necesidad de educar en sexualidad y defendieron la implementación del Marco Rector Pedagógico y los que se arrogan el derecho de impedir su implementación.

–¿Qué debe llamar la atención de los padres y maestros en edades tempranas como 13 y 14 años?

–La adolescencia se inicia a los 10 años de edad (adolescencia temprana) y para la Organización Mundial de la Salud OMS, a los 13 y 14 años ya deben tener los conocimientos sobre cuidado del cuerpo, métodos anticonceptivos, prevención de infecciones, no discriminación y respeto por el otro. Esos conocimientos deben proveerlos los padres y maestros, personal de salud.

–¿Cómo ayuda a esa edad saber sobre sexualidad?

–Cuantos más conocimientos tienen los adolescentes sobre su sexualidad, más retrasan el inicio de las prácticas sexuales genitales. Conocen los impulsos sexuales y los canalizan en solitario, sin riesgos, sin culpas.

–¿De qué manera se retarda ese inicio sexual para que no enfrenten situaciones traumáticas?

–Con una educación integral que construya juicio crítico sobre la sociedad de consumo para no caer en las redes de tabaco, alcohol y la pornografía; industrias que aumentan los consumidores cuando incorporan a los adolescentes.

–¿Qué aconseja a padres, pediatras y maestros?

–Que no se opongan a la educación sexual y ellos mismos se capaciten para educar desde sus diferentes lugares, el hogar, la escuela y el consultorio.