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Debido a nuestro clima es muy gratificante ingresar a la piscina y realizar movimientos al ritmo de una buena música. El hidrogym es una manera divertida y amigable de hacer ejercicios en la edad adulta.
La densidad del agua actúa ante la resistencia del cuerpo, por eso es aconsejable para las personas que quieren bajar de peso o tonificar los músculos sin el miedo a sufrir lesiones.
La profesora licenciada Nair Zelada de Culzoni, directora de Natación Zelada, refiere que “siempre es importante saber nadar, pero si el alumno no sabe, de igual forma puede practicar hidrogym. Cualquiera puede realizar esta práctica, ya que no tiene edad, pero normalmente son las personas adultas –de 30 años en adelante aproximadamente– quienes más se entusiasman”.
En cuanto a los beneficios, dice que estos “son parecidos a los de la natación; por ejemplo, se queman calorías rápidamente. Es un ejercicio de bajo impacto, por lo que no produce lesiones; es aeróbico por excelencia y desarrolla una gran resistencia cardiopulmonar. Retrasa el proceso de envejecimiento, porque los ejercicios en el agua nos ayudan a sentirnos más jóvenes durante más tiempo, evitando que los problemas de movilidad de huesos, flexibilidad, etcétera, se manifiesten antes de tiempo”.
“Moverse dentro del agua mejora la circulación sanguínea; los músculos trabajan cinco a seis veces más que en tierra firme. También desarrolla la mayor parte de los grupos musculares y tonifica la figura”, prosigue afirmando, y que, “además, favorece la autoestima y alivia los síntomas de depresión. Actúa en los tejidos articulares, reduce el estrés y agotamiento, relaja y ayuda a conciliar mejor el sueño, tonifica la figura y contrarresta la celulitis”.
La especialista asegura que no tiene contraindicaciones y lo ideal es manejar una intensidad intermedia de ejercicios. Las clases son de 45 minutos y se practican con música y diferentes materiales didácticos, como flotadores, cinturones, manoplas, pelotas, tobilleras, mancuernas, etcétera. La experta explica que la rutina se inicia con cinco minutos de caminatas lentas dentro del agua, como calentamiento; luego se inician los ejercicios de brazos, piernas, entre otros, a una intensidad más fuerte y rápida, hasta que cinco minutos antes de terminar la clase se bajan las intensidades de los ejercicios y se empiezan a hacer los estiramientos.
Por último, la licenciada Zelada recomienda practicar hidrogym a todas las personas que tengan ganas de divertirse, haciendo ejercicios.
Fotos: Roberto Zarza.