La licenciada Laura Casola, psicóloga, afirma que la depresión es considerada una enfermedad o trastorno mental que se presenta de manera frecuente. Se caracteriza por la tristeza, pérdida de interés en las cosas, ideas pesimistas sobre el futuro, incapacidad de experimentar placer, sentimientos de culpa, baja autoestima, trastornos del sueño y de la alimentación; así como también se puede experimentar fatiga y falta de concentración.
Si estos síntomas persisten por un período de aproximadamente dos semanas, se considera un estado depresivo leve o moderado.
“La depresión se torna severa cuando los síntomas persisten por un período mayor a dos semanas, o bien cuando la intensidad de los mismos impiden a la persona desarrollar sus actividades cotidianas. Suele aparecer la idea de hacerse daño a sí misma o pensar en el suicidio como solución al intenso malestar emocional”, acota.
Por su parte, la licenciada Nitel Monges, psicóloga clínica, menciona que identificar los síntomas que se presentan y acudir al especialista podrán definir estrategias para hacerle frente y evitar el decaimiento del estado de ánimo.
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En ocasiones la psicoterapia es acompañada con un tratamiento farmacológico, siendo el psiquiatra parte del equipo de abordaje en conjunto con el psicólogo clínico.
“Ayudan bastante también las técnicas de respiración, meditación y relajación, como yoga por ejemplo. Mantenerse ocupado con actividades prosociales como dedicarles tiempo a otros enfermos, acudir a grupos de ayuda, aprender a comunicar emociones. Y en caso de ser reservado podrá escribir y así desahogar sentimientos negativos”, añade la profesional.
Diferencia entre la tristeza y la depresión
La licenciada Casola dice que la diferencia principal es que la tristeza es uno de los síntomas de la depresión, que es un estado de ánimo natural que se manifiesta ante alguna situación desagradable o adversa.
Sin embargo, la depresión es un conjunto de síntomas persistentes, que si bien pudo haberse originado por una situación adversa o desagradable, también debe contar con otros componentes.
Según detalla, “la depresión se puede manifestar por la predisposición familiar, desórdenes hormonales, déficit en la producción de serotonina (sustancia que está presente en las neuronas y realiza funciones de neurotransmisor); acontecimientos sociales desfavorables como problemas familiares, laborales, de pareja, etc; así como también es consecuencia de adicciones al alcohol u otras sustancias”, puntualiza.
Deterioro en todos los niveles
Existe una diversidad de síntomas que delatan la presencia de depresión. Sin embargo, para contrarrestar este problema también se encuentran actividades que ayudan a despejar la mente y el espíritu.
La licenciada Monges menciona que en el trastorno depresivo mayor uno de los síntomas más resaltantes son los pensamientos de muertes recurrentes, que es importante definir ya que existen ideas suicidas sin plan determinado. Asimismo suceden intentos suicidas. Los sufrientes llevan un plan determinado para la autoeliminación. Se trata de un aspecto a tomar muy en serio por los familiares.
“Recuerde que estos síntomas causan deterioro en todos los aspectos de la persona, a nivel familiar, laboral, así como social. Estas características se deben distinguir de un proceso de duelo que puede ser comprensible, o considerarse normal en relación con la pérdida significativa”, agrega.
También explica la profesional que “la depresión en adultos se podría dar en forma combinada con otros trastornos como la ansiedad, mal humor y desesperación. Incluso con uno disfórico premestrual, como irritación, ideas de autodesprecio y sensación de agobio. Se observan síntomas maniacos: estado de ánimo elevado, sentimiento de grandeza, compras demesuradas e inversiones imprudentes, etc.”.
La depresión existe y lamentablemente es cada vez más común en todas las edades. Ayude a los que se sienten abrumados o pida ayuda profesional si persisten los indicios de la enfermedad.
