Hipertensión sin síntomas

La hipertensión arterial o presión arterial alta, conocida también como la muerte silenciosa, aumenta el riesgo de padecer un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. La padecen adultos de 40 años de edad en adelante, e incluso en la actualidad también se registran adolescentes con este problema.

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El doctor Rubén Servián, cardiólogo, apunta que a través de los controles rutinarios que se debería realizar la persona se podrá detectar la hipertensión, y en ella influyen el factor genético así como el ambiental. Otros factores son la alimentación rica en grasas y sal, consumo de bebidas alcohólicas, además de nuestro calor intenso, también el sobrepeso y la obesidad.

“A partir de los 40 años en adelante puede aparecer este problema, aunque incluso ya se registran también en adolescentes a causa de la mala alimentación, consistente en comidas chatarras y mucha sal”, agrega.

En tanto, el doctor Javier Galeano, cardiólogo, afirma que una característica importante de la hipertensión arterial, que hace que la mayoría de los hipertensos no sepan que lo son, es que generalmente no tiene síntomas, salvo cefaleas ocasionales o síntomas muy inespecíficos, por lo que adquiere el nombre de enemigo o asesino silencioso.

“Esta patología pasa por diferentes etapas, desde una forma totalmente asintomática, en la que no se acompaña de molestia alguna, y se la descubre durante una consulta. También se encuentra una fase que se denomina polisintomática, en la que ya hay complicaciones relacionadas al órgano afectado. Por ejemplo si se trata del corazón (infarto), cerebro (derrame), riñón (insuficiencia renal), por citar los más importantes”, acota.

El galeno Servián subraya que como tratamiento se procederá a tratar la hipertensión leve a través de ciertas modificaciones en el estilo de vida de la persona afectada, como llevar a cabo una dieta alimentaria a base de frutas y verduras, y realizar actividad física diaria, como caminata unos 30 minutos, como mínimo.

“Si se trata de una hipertensión severa entonces el doctor procederá a recomendar –sumadas a los estilos saludables de vida– ciertas medicaciones que se suministrarán diariamente, y la cantidad a consumir dependerá de la presión del paciente así como del medicamento elegido”, resalta.

El doctor Servián enfatiza que “la hipertensión más los problemas cardíacos son las causantes de la aparición de infartos o accidentes cerebro-vasculares. Por ello se indica que la presión arterial recomendada sea de 120/80mmHg, aunque esto dependerá también de la edad de la persona”.

Tenga en cuenta

* Al tomarse la presión el paciente debe estar relajado y sentado algunos minutos antes.

* Si tiene 40 años o más un control anual de la presión es necesario.

Monitoreo ambulatorio

La medicación adecuada de acuerdo a las características de la enfermedad que presenta cada paciente es muy importante para proceder al tratamiento. Las medicinas correspondientes se basan en la edad de la persona, así como en si presenta otra patología como diabetes, por ejemplo.

El doctor Galeano refiere que “el monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA) es una metodología fundamental en el diagnóstico y manejo de la hipertensión arterial. La toma de presión se lleva a cabo automáticamente cada 20 a 30 minutos, sin interrumpir la rutina diaria de la persona”.

La tecnología se aplica de esta forma: “El doctor coloca un brazalete al paciente, y este debe estar conectado a un pequeño aparato que se lleva en la cintura. Posteriormente, en la consulta, los datos se grafican en la computadora”, añade.

En tanto, el doctor Servián agrega que este monitoreo ambulatorio se trata de un estudio que se realiza durante 24 horas, a fin de controlar la toma de presión y verificar la hipertensión en determinadas horas del día.

Por su parte, el doctor Galeano se explaya sobre este estudio “tan importante para determinar a cabalidad las características específicas de cada organismo y así proceder al tratamiento, ya que no será igual medicar a una persona adulta hipertensa y con diabetes, que a una persona joven hipertensa y que no padece diabetes”. De esta manera, también se evita la automedicación, que no contribuye a nada productivo en la salud.

No deje pasar mucho tiempo y visite a su médico de cabecera para prevenir sucesos tristes que se producen en días de intenso calor.

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