El doctor Manuel Fresco, psiquiatra, con respecto a la violencia en los jóvenes destaca la función de la familia y el manejo de las instituciones educativas que son de vital importancia. Es fundamental propiciar que los conflictos se expresen verbalmente de manera adecuada, no a los gritos, ni a los empujones. Si los padres y los adultos de la casa se comportan de manera violenta, el mensaje que transmiten a sus hijos es expresado en sus conductas.
“La agresividad está presente en todos los seres vivos y forma parte de un dispositivo de sobrevivencia; sin embargo, a través de procesos de educación se aprende a controlar el uso de la violencia”, agrega.
En tanto, el doctor José Antonio Arias, médico psiquiatra, informa que hay una impresión generalizada de que en nuestro país aumentaron las conductas violentas hacia y entre adolescentes. Señala que es una impresión porque no se conoce cifras o datos actualizados con un enfoque integral del problema, es decir, quiénes son violentos y contra quiénes, edades, condiciones sociales, familiares, sociales y educacionales de los jóvenes.
“Lo más importante es qué respuesta estamos dando a estos ataques, en muchos casos, de gran severidad, que resultan en muertes o lesiones graves. Faltan políticas integrales acerca de este problema; se pueden enunciar algunas conductas que conviene tener en cuenta con una finalidad preventiva, y en otros casos, el tratamiento de las lesiones. Más allá de estos episodios o casos, aunque no parece que nos hagamos cargo como sociedad, jóvenes diseñar y llevar adelante políticas globales para reducir estas conductas”, reflexiona.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El doctor Fresco puntualiza que cuando aparece la violencia física, que por lo general es utilizada equivocadamente para corregir a otros, nos referimos a una violencia anormal. Un aspecto que complica este fenómeno es el consumo de sustancias (alcohol y otras drogas). Estas tienen una acción directa sobre el cerebro del que la consume y actúa como un elemento facilitador de las descargas agresivas.
Menciona el doctor Arias que, como prevención, será fundamental detectar y denunciar tempranamente, antes de que sean aun más graves los abusos y maltratos, tanto verbales como físicos. Es decir, en la casa, en las escuelas, colegios, universidades y por parte de las autoridades municipales y del Estado.
Añade el psiquiatra que “no siempre es posible llevar a cabo la denuncia, pues es poco común que la gente sienta que se hace algo ante las autoridades”.
“El maltrato y el abuso verbal suele preceder al ataque físico. Se aconseja que los padres presten atención a los grupos de compañeros con los que sale su hijo o hija”, dice el doctor Arias.
Adolescentes sin límites
El doctor Arias recomienda “evitar el uso de alcohol y otras sustancias alteradoras del funcionamiento cerebral y la conducta. Y, como tratamiento, eludir las conductas de abuso verbal y el maltrato, sobre todo si son sistemáticos, es decir, continuos, porque pueden dejar muy graves consecuencias en los adolescentes”.
Por su parte, el doctor Fresco apunta que “la violencia es el uso desproporcionado de la fuerza, y este concepto puede aplicarse en diferentes contextos, no solo en el aspecto de la fuerza física. En este sentido, se puede hablar de violencia psicológica, etc.”.
Añade que “las expresiones pueden aparecer en escenarios diferentes, en las que siempre está en juego una relación de poder.
“El otro aspecto que se relaciona con el ejercicio del poder es el fenómeno de las masas. En el grupo, como en la barra, la persona se borra como sujeto individual y entra en una dimensión de anonimato colectivo, que permite diluir las responsabilidades personales y puede comportarse de una forma en que jamás lo haría si estuviese solo”, afirma.
