La doctora en psicología Mercedes Vélez Toral, docente investigadora en la Universidad de Huelva –España– estuvo en Paraguay dentro de un marco de cooperación con la Unibe. Aprovechamos para conversar sobre su línea de trabajo en lo relacionado con la menopausia. Dijo, por ejemplo, que la psicología de la salud en la mujer de mediana edad tiene como objetivo facilitar que ella hable de la menopausia, y ayudarla a planificar esta etapa centrada en el autocuidado para vivirla de una manera diferente.
La psicóloga denominó a esta etapa “miedopausia, ya que tenemos en el imaginario colectivo que se avecina el final de la vida reproductiva de las mujeres, el fin del mundo. Nada más distante, no solo porque depende de factores fisiológicos, influye lo sicológico, social y cultural, la raza”. Los síntomas a corto, medio y largo plazo, continuó: “algunos de carácter vasomotor, como los sofocos, dermatológicos y sequedad vaginal. En lo psicológico la depresión, la ansiedad, pero también hay problemas óseos como la osteoporosis y como consecuencia las fracturas. Todos están relacionados con la bajada de estrógenos, con los síntomas vasomotores, atrofia urogenital, sequedad e infecciones vaginales”.
La profesional dijo que “el resto de las manifestaciones no está claro que sea directamente a consecuencia de la menopausia, pero la depresión puede ser porque la vida en pareja no está bien, o porque tenga que estar cuidando de mis padres, de mi hijo y además trabajar fuera”.
Una buena gestión
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La psicóloga agregó que “dentro de la buena gestión que podamos realizar se encuentra hacer algo por mi pareja, vivir de otra manera la maternidad, darme tiempo para mí, cuidarme y así quizá la etapa de la menopausia iría de otra manera. Eso no asegura que va a ser superfeliz pero debemos intentarlo”.
“Las etapas del climaterio se trabajan desde esta perspectiva para enfrentar los mitos y planificar estrategias para vivir de la mejor manera posible. Buscando espacio donde no seamos madre, ni hija, ni sobrina, y tengamos la libertad de hacer por nosotras, y dejar de ser personas de guardia las 24 horas del día”, sentencia.
La doctora también refirió “la importancia de construir redes de mujeres, de colaborar y relacionarse para empoderar y compartir experiencias. Lo que se conoce como sororidad, que es apoyo y solidaridad entre mujeres”.
La vida amenazada
La vida de la mujer está amenazada por un montón de peligros, observó. “Cuando está la regla, cuando falta, cuando ya no está porque podría venir un montón de problemas. Se aborda la salud desde una perspectiva masculina, y se siente que esta última etapa va a ser un caos. Solo nos valoran para procrear”.
Pero hay que pensar que “las mujeres van a vivir un tercio de vida después en la condición de postmenopausia”, apuntó.
La especialista manifestó que “vale la medicación si el caso es grave pero la mayoría se solucionaría con intervención psicosocial, el ejercicio, la alimentación, cuidar las relaciones, tu espacio y tus tiempos”.
mirtha@abc.com.py