El profesor doctor Ricardo Meza Brítez, pediatra, especialista en alergia e inmunología clínica pediátrica, afirma que en la temporada estival, mucho sol y calor nos llevan a los balnearios y ambientes más frescos de los rincones del país y, por qué no, del exterior. Sin embargo, debemos cuidarnos de las complicaciones que se pudieran presentar.
El profesional aconseja “evitar lugares con riesgo de brote epidémico. Las vacunas estarán al día así como las solicitadas en países donde hay brotes epidémicos. Se debe llevar y administrar la medicación de base con la que el niño se encuentre, con las indicaciones por escrito y la receta del médico tratante. También es importante llevar un botiquín de primeros auxilios que cuente con: curitas, cinta adhesiva hipoalergénica, agua oxigenada, desinfectante, gasas y vendaje”.
Los padres de niños alérgicos deben consultar con el especialista en alergia para que vayan preparados y brindar la atención inmediata a sus chicos. “Se debe incluir medicación necesaria para el rescate de pacientes con crisis asmáticas, alergias alimentarias, rinitis alérgica y dermatitis atópica”.
Normalmente existe una gran exposición solar, el sol puede causar quemaduras de consideración y con mayor importancia en los más pequeños. “Se adquirirá un protector o pantalla solar Factor 50, recomendado por un pediatra o especialista en dermatología, también se debe tener en cuenta que, por lo general, el tiempo de acción de estos productos oscila entre dos a tres horas por lo que es conveniente la reaplicación de los protectores en este intervalo de tiempo. Nunca usar aceites para bronceado en niños. Existen sitios de aplicación que por lo general son olvidados como: pabellones auriculares, nariz y plantas de los pies”.
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Por otro lado, hay que “cuidar el estado de hidratación de los menores, ya que pasan horas jugando bajo el sol, un gran problema también es la insolación, es por ello que los horarios deben ser los más estrictos en materia de control por los adultos. Se recomienda no exponerse cuando la luz solar tiene incidencia directa, entre las 10:00 y las 16:00”.
El cuidado de la alimentación es muy importante, se deben consumir alimentos frescos, con buena cocción y que no hayan estado mucho tiempo bajo el sol. “Sobre todo si es que poseen algún tipo de preparado especial, incluso mantenerlos refrigerados. En el niño con problemas alérgicos, es un punto de peculiar consideración ya que existen pacientes con alergias alimentarias a lácteos, huevo, trigo y otros alimentos. Los padres deben cerciorarse de que los niños con estos diagnósticos no ingieran estos productos alimentarios ya que pueden desencadenar diversas reacciones, desde cutáneas hasta más graves, incluso con un componente respiratorio”, concluye.
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Fotos: archivo de ABC Color.