Parotiditis o paperas

El doctor Vladimir González, clínico, refiere que la parotiditis es una infección viral, producida por el paramixovirus, su transmisión es por vía aérea, por gotitas de saliva y secreciones que se dispersan en el aire. Afecta principalmente a niños, púberes y adultos jóvenes, es muy poco frecuente en adultos mayores, sobre todo si han recibido vacunación previa.

“Luego de una exposición peligrosa, la incubación puede variar de 12 a 25 días, hasta el inicio de los síntomas. El contagio se produce desde siete días antes de los síntomas hasta nueve días durante el desarrollo de la enfermedad”, agrega.

Por su parte, el doctor Gustavo Benítez, infectólogo clínico, señala que la parotiditis se produce debido a la inflamación de la glándula parótida, y se genera en adolescentes no precisamente por el virus de las paperas, sino por un virus respiratorio, del enterovirus e inclusive a causa de bacterias, en raras ocasiones.

“La parotiditis o paperas hoy día es prevenible a través de la aplicación de la vacuna en los primeros meses de vida del bebé. Recuerde que si la enfermedad no se trata de forma adecuada puede producir además pancreatitis y orquitis, que son la inflamación del páncreas y de los testículos. Esta última es severa y puede producir en ciertos casos un tipo de esterilidad, en especial cuando no se lleva a cabo el reposo correspondiente, y no se trata a tiempo. Los testículos se inflaman, aumentan en demasía el tamaño y puede llevar a la esterilidad de la persona”, sostiene el profesional.

Además el doctor González menciona que es común que la gente piense que es más grave en los adultos, esto se debe a que las complicaciones son más frecuentes en esta etapa, de un 25% a 40%, de estos unos 30% son complicaciones leves.

“La más temida es la orquitis en los varones (inflamación de los testículos) que también suele ser unilateral, puede también afectar los ovarios de las mujeres. Este proceso inflamatorio influiría en la fertilidad de las personas a largo plazo, pero su incidencia real es baja, muy poco frecuente”, tranquiliza el médico. 

Dice también el clínico que “otras complicaciones son las meningitis o meningoencefalitis, con síntomas neurológicos, convulsiones, coma, que pueden llevar a la muerte. También pueden aparecer pancreatitis, con síntomas digestivos. Las orquitis y pancreatitis son denominadas urlianas”.

El doctor Benítez dice que otras señales de esta patología son hinchazón en el cuello, así como dificultad para tragar o masticar alimentos sólidos, semisólidos y luego inclusive líquidos. 

Los cuidados extras 

Para evitar el contagio de esta enfermedad es importante el lavado frecuente de las manos con agua y jabón, más alcohol en gel, así también reposo adecuado y no compartir elementos de aseo personal.

El doctor Benítez insiste en que “el tratamiento es sintomático: reposo, dieta líquida y antiinflamatorios como ibuprofeno o ketoprofeno. La fiebre se tratará con paracetamol. No se recomienda la aplicación local de ningún tipo de cremas”, resalta.

Fiebre y dolor de garganta

Se puede contagiar paperas por estar con una persona que posea la enfermedad. No existe un tratamiento para esta patología, pero la vacuna triple viral puede prevenirla. 

El doctor González afirma que “los síntomas comunes de esta enfermedad son: fiebre intermitente, dolor de cuerpo con mialgias, dolor de garganta, decaimiento o debilidad generalizada o letargia, dolor de cabeza. Estos síntomas se acompañan de tumefacción de la glándula parótida adyacente al pabellón de la oreja con dolor local, y en ocasiones otros signos inflamatorios”.

El galeno dice que uno de los mejores tratamientos es el reposo, así como la buena alimentación, sin componentes tóxicos ni irritativos o estimulantes.

El doctor Benítez, por su parte, añade que “la papera se presenta muy raramente en adultos, pero tiene más incidencia en niños y en adolescentes entre los 12 y 16 años de edad; es muy raro en personas mayores de 35 años de edad. La papera se presenta al principio unilateral o luego de unas semanas en forma bilateral. El contagio es más frecuente por contacto, al saludar con la mano contaminada, compartir tomas de tereré o jugo. El peligro especial ocurre en quienes tienen alguna enfermedad de base”.