Seguridad en el agua

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Durante los días de mucho calor, no hay nada mejor que refrescarse en el agua. Pero se deben tomar todas las precauciones para evitar ahogamientos. Los niños estarán vigilados siempre por los padres.

Sumergirse en el agua, también puede ser peligroso, en especial para los niños. Tenga en cuenta que un bebé puede ahogarse en unos centímetros en muy poco tiempo.

Celeste Lara Castro, de la Cruz Roja Paraguaya, expresa que el baño y la práctica de deportes de agua son actividades de ocio preferidas por pequeños y mayores, y nuestro país ofrece muchas posibilidades para ello. “La cantidad de lagos, ríos y el gran número de piscinas, tanto públicas como privadas, junto a las buenas condiciones climatológicas, permiten disfrutar del chapuzón durante varios meses al año. Sin embargo, es clave saber que todos estos lugares de esparcimiento conllevan algunos riesgos, que en algunos casos pueden producir lesiones con consecuencias graves para la salud y la vida”.

Los lamentables sucesos que ocurren con frecuencia, “donde lo más grave es la muerte por ahogamiento, o sobrevivir a un ahogamiento pero quedar con daño cerebral. Otras lesiones graves que se pueden producir en los lugares de ocio en el agua son los traumatismos y otras lesiones. La mayoría de estos casos ocurren en jóvenes, al zambullirse en zonas con poca profundidad o al tirarse al agua desde una gran altura, caídas desde un tobogán o corriendo al borde de la pileta”.

Estas lesiones se producen por cometer imprudencias, adoptar conductas de riesgo o por un momento de relajación en la vigilancia de los padres. “En la piscina se puede jugar sin empujar ni tirar a otros niños, ya que podrían golpearse la cabeza u otra parte del cuerpo con el borde de la piscina, por ejemplo, que resulta muy peligroso”, añade.

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El capitán Pablo Gómez Lacentre, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Asunción (CBVA), apunta que “para disfrutar del agua de forma segura es útil aprender a nadar, supervisar a los niños de cerca cuando estén en el agua y los nadadores inexpertos deben llevar chalecos salvavidas o alitas flotadoras en todo momento”.

Si el grupo se encuentra en un festejo, “sepa que beber en piscinas, ríos o arroyos es muy riesgoso, ya que el alcohol disminuye los reflejos de una persona para nadar normalmente, por lo que en todo momento debemos ser prudentes en el agua. El momento de esparcimiento no se debe convertir en una situación lamentable”, agrega el capitán.

Castro menciona que los ahogamientos se producen de forma rápida y silenciosa. En la mayoría de las veces, se había perdido de vista a la víctima durante menos de cinco minutos, y en muchos casos se producen en el entorno familiar, en bañeras o piscinas. Por ejemplo, un bebé puede ahogarse en tan solo unos centímetros de profundidad (por ende, se aconseja vaciar la bañera o la piscina inflable inmediatamente después de usarla). Nunca debe estar solo.

“La mejor prevención, además, es enseñarles a los hijos a que respeten las normas de seguridad, evitando las conductas de riesgo. Es importante mantener a los niños más pequeños controlados y vigilados por los padres y no delegar esta responsabilidad a otro niño mayor”, añade.

Rescate acuático

Cualquier persona que entre al agua con el propósito de rescate debe contar con una preparación física óptima y estar muy bien capacitada para dicho efecto, será capaz de controlar la situación, calmando a la víctima, ganarse su confianza y ejecutar de manera segura el rescate.

Lara Castro acota que “la supervivencia durante un ahogamiento depende de la rapidez del rescate y del tiempo que se tarde en restaurar la respiración. La ausencia de oxígeno en el cerebro por más de 4 minutos puede ocasionar lesiones cerebrales”.

Pasos a seguir

- Existen como cuatro técnicas de rescate acuático, cuyo uso dependerá de cada caso particular y de si la víctima presenta o no alguna lesión. Una de ellas consiste en sujetar al afectado por las axilas con ayuda de una cuerda, o del mentón con la boca para arriba de la víctima.

-El rescate acuático en el peor de los casos es la acción de entrar al agua en medio de la situación de riesgo, acercarse a la persona en condición de peligro, tomarla apropiadamente y luego estabilizarla. Sacarla y en caso de necesidad brindarle los primeros auxilios hasta que llegue la asistencia médica o pueda ser trasladada a un centro hospitalario.

-Los primeros auxilios pueden consistir en tratar alguna lesión, golpe o brindar reanimación cardiopulmonar. Esta se aplicará el tiempo necesario hasta que llegue la ambulancia o se llegue al centro médico.

-Si la víctima reacciona positivamente a la reanimación, se le coloca de costado y con las piernas recogidas (posición fetal) para su recuperación.