Volver a tu peso

Los excesos de las vacaciones se arrastran como una pesada carga de kilos que se rehúsan a marcharse. Y es justo el momento de tomar de nuevo el timón del control del peso para que la vida sea larga y sana. No es solo el factor estético sino la lista de enfermedades que pueden llegar si no se corrigen esos “recreos” en que se consumen calorías dañinas.

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Es normal que en las vacaciones dejemos los hábitos saludables para probar gastronomía del lugar que visitamos, salir a charlar entre amigos con un buen café con masas de por medio. Al regresar de la larga pausa es bueno retomar las buenas costumbres alimenticias. Conversamos con la doctora María Teresa Brítez, experta en nutrición y estética integral, quien nos dio algunos tips para volver a estar en forma.

La experta indica que es común padecer ciertos problemas digestivos durante las vacaciones, estos son generalmente los asociados al tracto gastrointestinal como por ejemplo los cólicos vesiculares, la colitis, el reflujo gastroesofágico, la acidez, la distensión abdominal, así como también el estreñimiento y el aumento de peso; todos estos a consecuencia de los excesos –tanto alimentarios como de alcohol o de bebidas o comidas muy azucaradas–. “Antes que nada es importante aclarar el concepto de hábitos saludables; en general son aquellos que se logran manteniendo a lo largo de seis meses conductas saludables como alimentación balanceada, ejercicio constante, etc. Si practicamos esto durante seis meses de forma continua se vuelve hábito, y no se rompe fácilmente, ya que el cuerpo se adapta. Si hablamos de haber dejado el plan nutricional o un descontrol alimentario durante las vacaciones, lo recomendable sería replantear los objetivos que nos llevaron a cambiar el estilo de vida y llevarlos a otro nivel. No solo poner como objetivo el descenso de peso sino adoptar conductas de vida saludable con objetivos a largo plazo. Así se logran resultados duraderos”, explica.

Señala que alimentación balanceada es aquella que es completa en carbohidratos complejos, proteínas de alto valor biológico, grasas saludables, vitaminas y minerales adecuados a la situación de salud y edad del paciente, indicada siempre por su nutricionista de confianza. Ejemplos de snacks saludables para quien, por ejemplo, lleve una vida sedentaria y de oficina serían las barritas de cereal, rollitos de jamón y queso, batidos de yogur dietético con frutas, almendras, maníes sin sal, brochetas de frutas, gelatinas, huevo duro, galletas de arroz, un sándwich de verduras con pan de gluten, entre otros, recomienda.

Algunos consejos para quienes deban recurrir a la comida fuera de casa son:

-Elegir alimentos naturales, frescos, sin conservantes, bajos en sodio, grasas y en carbohidratos simples.

-Optar por las ensaladas verdes, verduras cocidas al vapor, carnes magras, quesos blancos y frescos ya que aportan menos sal y grasas.

-La forma de cocción marca una gran diferencia a la hora de restar calorías. Siempre son mejores las carnes grilladas o hervidas; las verduras al vapor para conservar su aporte de vitaminas, y al horno.

-Es fundamental acudir al profesional nutricionista de confianza antes de iniciar un plan alimentario para prever deficiencias y los debidos aportes energéticos.

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