CORPUS CHRISTI, Dpto. de Canindeyú (Rosendo Duarte, corresponsal). El primer caso afecta a la escuela básica N° 5763 “Acosta Ñu” de Pindoty Porã. La refacción del local fue adjudicada a Sergio Daniel Calonga Núñez, en dos etapas, a través de los contratos 21/2016 y 22/2016, ambas firmadas los días 2 y 3 de noviembre del año 2016. Según el contrato, debía estar culminado en un mes, es decir, el 2 y 3 de diciembre, fechas topes de entrega de las obras.
En la primera etapa las refacciones tienen un costo de G. 139 millones, trabajo hecho a medias y en la segunda G. 91.900.000. En total, G. 230.900.000 del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) desembolsado en 2016.
Las obras se encuentran abandonadas, según denunciaron los afectados.
El otro caso se trata de la escuela básica “Guyrayu Miri” de la colonia Bajada Guazú, comunidad indígena asentada en el lugar. La escuelita alberga a 40 niños, que estudian en condiciones deplorables.
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La institución no cuenta con baño y la precaria sala de clases es de madera y techo de chapa, con escasos banquitos y una pizarra. No reciben asistencia alguna, como de programas de merienda y almuerzo escolar.
Esta institución debería haber recibido la construcción de un aula por G. 117.891.870, según el contrato 27/2016 firmado el 21 de noviembre de 2016 con la empresa Favio Germán Riveros González. El plazo para la entrega de la obra es de un mes, pero apenas se movió un metro de tierra en el sitio.
Según denuncias de concejales opositores de la zona, existen varios casos similares de mal uso del Fonacide en la zona administrada por la Municipalidad, a cargo del intendente Carlos Riveros (ANR), que va por su tercer mandato.
La Municipalidad de esta ciudad recibió G. 1.758 de los recursos del Fonacide y el intendente Riveros no rindió cuentas del destino del dinero desembolsado en el último cuatrimestre de 2016, según informe de la Contraloría General de la República (CGR).
El 50 por ciento de estos fondos deben ser utilizados para mejorar la infraestructura de escuelas y colegios públicos, el 30% en almuerzo escolar y el 20% en inversión de desarrollo.
Tampoco presentó informe sobre el uso del dinero desembolsado en concepto de royalties en el último cuatrimestre de 2016. En la página web del Ministerio de Hacienda figura que desde enero a setiembre la administración comunal recibió G. 601 millones.
Tratamos de hablar con Riveros, pero no respondió nuestras llamadas ni mensajes a su celular.