YPEJHÚ, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). El solitario funcionario del puesto de control aduanero, Eduardo Verón, expresó que acude al sitio diariamente para hacer tarea, pero debido a la precariedad de la oficina muchas veces resulta difícil cumplir a cabalidad con ella. Indicó que el sitio está completamente vacío, mientras que la estructura de madera se encuentra muy deteriorada y en total estado de abandono.
“Hago lo que puedo con lo que tengo. La estructura es vieja y tendría casi 30 años de construcción. Hay una promesa de los jefes de construir un local nuevo que será necesario cuando se habilite la ruta asfaltada”, señaló.
Precisamente, la pavimentación (de asfalto), adjudicada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) al Consorcio Villa Ygatimí (integrada por la paraguaya Tecnoedil SA y la brasileña Mendes Junior Trading e Engenharia SA), representada por Rolando Ríos Tomboly, concluirá en enero o febrero próximo.
La garita
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La caseta de la Dirección Nacional de Aduanas de la comunidad es conocida como “La garita”. La oficina se encuentra a pocos kilómetros del Cerro Mbaracayú de esa ciudad fronteriza con el Brasil.
El funcionario expresó que no existe mucho tráfico por el sitio. Incluso, aseguró que de noche es nulo el movimiento. Sin embargo, según algunos pobladores, por este cruce fronterizo en horas de la noche ingresan camiones transportadores de ganado vacuno, pero nadie se anima a atajarlos por temor.
Comentaron que también se tiene el ingreso ilegal de azúcar proveniente del Brasil. Recordaron que hace un mes fue incautado en la zona de Curuguaty un cargamento de azúcar de contrabando. La carga había ingresado por esta ciudad fronteriza, mencionaron.