Efectos favorables de lluvias en Canindeyú

Yasy Cañy, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). Los cultivos de mandioca, batata, maíz, maní, tabaco negro, entre otros, fueron los más favorecidos por las lluvias registradas durante el fin de semana y parte del lunes. Fue una llovizna constante, que permitió que el suelo absorbiera bien el agua, explicaron los agricultores.

Estiman que el vital líquido penetró hasta las raíces de las plantas que ya estaban sufriendo los efectos de la sequía de unos tres meses, según indicó Francisco Barreto, poblador de la comunidad Mandu’arã.

Añadió que los labriegos ya estaban preocupados porque algunos productores ya estaban temiendo no poder realizar otros cultivos debido a la falta de una buena lluvia. La más afectada era la mandioca, que es uno de los rubros de renta que tiene mercado y se comercializa a buen precio.

La mandioca ahora están vendiendo a 40.000 la bolsa de 50 a 60 kilos. Esta cotización ya es buena porque anteriormente era a 10.000 la bolsa, precisó Barreto.

Por otro lado, Francisco Varela, productor de la colonia Sidepar, explicó que la lluvia llegó en un buen momento porque cuenta con varios cultivos de renta que empezaban a resentir por la falta de precipitaciones.

“Ahora la gente volvió a plantar la mandioca porque tiene mucha demanda en el mercado. En las fábricas de almidón sufrieron algunas variaciones, pero en los diversos mercados del país no está bajando”, dijo.

A su turno, Silvio Benítez, productor de locote de la colonia Araujo Cue y Acepar, refirió que tres meses no hubo lluvia y que ahora muchos horticultores empezarán a cultivar la hortaliza.

El agrónomo Máximo Heyn, funcionario del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), refirió que hubo 30 milímetros de lluvias en total con lo que se solucionó el déficit de agua en el campo en Canindeyú. Mencionó que los más beneficiados son el tabaco negro y el locote recientemente trasplantados que se encuentran en etapa de rebrote.

También para la cebolla en cabeza y el tomate. Ahora se espera un ascenso de la temperatura para acompañar el desarrollo de los plantíos, dijo el técnico del MAG. 

En el departamento de Canindeyú se cuenta con alrededor de 25.000 hectáreas de cultivos de mandioca y se cree que se llegaría a las 30.000 hectáreas este año, en pie se tendría aún unas 8.000 hectáreas, lo que significa que aún no está siendo comercializada, indicó Heyn.