Peligrosa habilitación de gasolineras

Miembros de Apesa denunciaron la construcción de gasolineras violando normativas para su habilitación. Según una ordenanza municipal de Ciudad del Este, los locales de expendio de combustibles no pueden construirse en un radio menor a 1.000 metros uno de otro, pero están a menos de 50 metros.

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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). Los integrantes de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa) presentaron ayer notas, tanto en la Junta Municipal como en la Intendencia de esta ciudad manifestando la preocupación por el peligro que representa la habilitación indiscriminada de locales de expendio de combustible.

“Hemos recibido innumerables denuncias sobre la proliferación en la instalación de estaciones de servicio, sin observarse las normativas vigentes, especialmente sobre la distancia y condiciones del lugar. Esto genera riesgos propios de la actividad como la contaminación excesiva del medio ambiente y otros peligros”, señalaron en la nota firmada por el presidente del gremio, Marcos Jiménez y el asesor jurídico Alfredo Molas. Este último destacó que cada vez que se recargan los tanques subterráneos, el combustible evapora y genera mucho peligro. Es decir, si en las dos estaciones se descargan combustible al mismo tiempo el ambiente se podría llenar de carburantes. “Es una bomba de tiempo que dos estaciones de servicios se instalen una al lado de otra”, advirtió.

En la avenida Perú y calle Fortín Toledo de la capital departamental, por ejemplo, está en funcionamiento una estación de servicios del emblema Petropar, de José María Ullón, y a cincuenta metros, está en construcción otra del emblema Petrosur. Ambas están habilitadas por la Junta Municipal.

Según los datos, José María Ullón hizo los trámites en la Comuna y en la Junta, pero en el legislativo se archivó su pedido y se dio lugar a Petrosur, antes de que inicie la construcción, en un terreno de 400 metros cuadrados, cuando la norma exige un terreno de 1.000 metros cuadrados.

El 10 de julio pasado, incluso, rechazaron el pedido para la habilitación del emblema Petropar, pero un mes después, los concejales cambiaron de postura y también dieron el visto bueno, pese a varias violaciones legales.

De acuerdo con los datos, hubo un pago de coima de 25.000 dólares a un grupo de ediles para lograr la resolución. El concejal Miguel Coronel (colorado zacariista) también había denunciando a sus colegas de cobrar coima para la habilitación de las estaciones de servicios.

Ahora los miembros de Apesa esperan que los mismos ediles y la intendenta Sandra McLeod (ANR) tomen medidas al respecto.

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