YASY CAÑY, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). Como el precio del tabaco rubio sufrió una pequeña baja en el mercado, los labriegos se esmeran en conseguir una mejor calidad del producto para poder venderlo a un mejor precio, expresó Augusto Bernal, uno de los productores de tabaco de la Colonia Acepar.
Señaló que el rubro representa una interesante alternativa en el campo, atendiendo a que no hay tantas ventajas en los otros cultivos tradicionales.
“Comparando con el cultivo de mandioca, batata, maíz o choclo, entre otros, el tabaco tiene mayor mercado” indicó.
Dijo que el precio prometido es G. 10.000 por kilo por el tipo doble –que es el de mayor calidad– mientras que por el flojo se pagará unos G. 4.000 y por el pasado unos G. 3.500.
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Los labriegos presagian un rendimiento superior a los 2.000 kilos por hectárea, lo que representará buenos ingresos para este sector. Pero a pesar del buen panorama, los productores reclaman una mejor cotización del producto.
Es que atraviesan otros inconvenientes como por ejemplo que no existen créditos del Estado para el rubro del tabaco. Los agricultores deben buscar financiación del sector privado, detalló Augusto Bernal.
“No hay otra cosa que cultivar el tabaco porque tenemos que cubrir los gastos de la familia. Anteriormente salía bien la producción dependiendo de la tierra, pero ahora mermó, porque la tierra ya no es nueva” señaló Bernal.
Además de Yasy Cañy, la producción de tabaco se destaca también en otras zonas del departamento de Canindeyú como las compañías de Araújo Cue en Curuguaty, Yvypytã en Villa Ygatimí y Brítez Cue en Corpus Christi, entre otros.
El tabaco rubio es utilizado principalmente para la producción de cigarrillos y la calidad de la materia prima depende tanto de las técnicas de cultivo como de las de curado.
Curado de tabaco rubio
Las hojas de tabaco cosechadas tienen un alto porcentaje de humedad y el proceso de curado dura como mínimo 15 días, explicó Augusto Bernal.
En el proceso se registra una serie de transformaciones químicas que influyen sobre la combustibilidad y buen aroma del tabaco. Eso también determina la calidad del producto.
Las hojas recién cosechadas pasan al secadero donde se las cuelgan mientras están aún verdes o amarillas.
Cuando las hojas de tabaco adquieren un color café están curadas y posteriormente pueden ser secadas.
El secado se hace a fin de evaporar toda la humedad restante y se necesita un ambiente caliente y seco para que la evaporación sea total y rápida.
Básicamente existen dos técnicas para el tabaco rubio. La primera es el curado al aire (tabaco Burley) y el otro es un curado en estufa con calor artificial (tabaco Virginia).
En nuestro país también se cultiva el tabaco oscuro curado al aire (Negro criollo), que se utiliza mayormente para cigarro y para masticar.