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“Es nuestro problema actual, cada vez que llueve con intensidad quedamos semiaislados porque el arroyo se desborda y el camino queda intransitable. Anteriormente el reclamo era la falta de puente, logramos tener la pasarela y ahora surge esta problemática”, señaló Bartolomé Benítez, uno de los lugareños.
Expresó que mediante el levantamiento del terraplén por parte del MOPC se puede solucionar el inconveniente. “Creemos que no va a costar mucho ese trabajo, solo es una cuestión de decisión”, indicó. Dijo que luego de cada lluvia la gente no puede circular normalmente y es el único sector con inconvenientes.
Negocio
Los nativos de la comunidad indígena La Fortuna aprovechan el desborde para montar su negocio. Según los lugareños, los indígenas fabrican improvisadas embarcaciones con bidones de plástico para los interesados en cruzar el trayecto literalmente cortado luego de cada lluvia.
El costo por el uso de la embarcación es de G. 5.000 y 10.000 guaraníes. Algunos motociclistas se arriesgan a cruzar con el biciclo al costado para evitar el pago del servicio de la pequeña balsa. Incluso los vehículos 4x4 atraviesan los raudales con mucha dificultad.
El camino es bastante utilizado porque conecta el centro urbano de Curuguaty con las distintas localidades.