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El “ataque bélico” perpetrado por unos 30 hombres con uniforme parapara’i armados con armas largas y que emplearon hasta bombas y granadas de mano contra la vivienda del clan Alderete, ubicada en el barrio Virgen del Rosario de Ypejhú, el 19 de diciembre pasado, aumentó aún más la sensación de inseguridad en los pobladores. Incluso, varios lugareños expresaron sentirse desprotegidos porque el narcotráfico se adueñó de la comunidad.
Pero la zozobra en que viven los pobladores también tiene sus consecuencias inmediatas en el costo de vida de la población, porque muchos comerciantes y proveedores de artículos básicos no quieren llegar más al distrito. Este hecho hace que productos como batata, maíz, maní, carbón y otros sean más difícil de conseguir y así sean más caros.
En la actualidad, la mandioca se comercializa a G. 2.500 por kilo, pese a estar en las cercanías de distritos que se dedican a su producción. En tanto, la bolsa pequeña de carbón se vende a G. 5.000 cada una.
El concejal Eduardo Verón (ANR) expresó que la producción de rubros de renta prácticamente se dejó de lado en el distrito. No tenemos más productores de mandioca, batata, maíz, maní, entre otros. “Está difícil la situación en la comunidad”, señaló.
Muchos pobladores dejaron la producción para ingresar al rubro del narcotráfico y eso se potenció cuando era intendente Wilmar Vilmar “Neneco” Acosta Marques (ANR), de acuerdo a los datos. Varios lugareños al no tener oportunidades y para no entrar en el negocio ilícito optan por mudarse a otras zonas.
El edil comunal señaló que la construcción de la ruta asfaltada Curuguaty-Ypehjú representaba una esperanza para mejorar la calidad de vida de los pobladores trayendo inversionistas. Sin embargo, nada pasó y más bien cada vez se observa en la ciudad más casas abandonadas y terrenos cubiertos de malezas, indicó.
Añadió que el distrito se está despoblando cada vez más.