La producción independiente desea ofrecer a los espectadores “una mirada cristiana” sobre las luchas que la gente enfrenta durante su jornada de fe.
El coproductor Harrison Powell explica que la idea no es hacer una película sobre religión, sino hablar sobre la búsqueda del sentido de la vida. “La idea era para proponer una ficción, pero siguiendo los principios bíblicos. Nuestra misión es producir películas que entretengan y estimulen la conversación sobre la fe”, dijo Powell.
