En busca de un milagro para Tobías

Hace casi cuatro meses, el pequeño Tobías trasladó su pequeño mundo de fantasías a la sala de un sanatorio, mientras los médicos investigan la causa de su mal. Sus padres, al borde de la desesperación, ruegan por un milagro y el apoyo de la ciudadanía

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En medio de globos y juguetes, Tobías, de solo dos años y medio de edad, se ha sometido a al menos una decena de cirugías, la mayoría de ellas en el intestino, en un intento por frenar el raro mal que lo aqueja. “No sabíamos exactamente qué tenía, vino por un cuadro de herpes en la boca, lo trajimos de urgencia y quedo internado”, cuenta su madre, Elizabeth Escobar, rememorando aquel 17 de febrero en que lo llevaron al sanatorio Migone de Asunción, día desde el cual permanece internado.

Los primeros análisis practicados al pequeño revelaron que tenía una baja cantidad de glóbulos blancos, síntoma de anemia, y peligrosamente disminuidas las defensas de su cuerpo, lo que les alertó, pues contaba con un pediatra de cabecera y le fueron aplicadas todas las vacunas correspondientes para su edad. “Creo que llegamos con lo justo, porque se empezó a inflamar su pancita y al día siguiente entró a cirugía, donde encontraron que su apéndice, la mitad, estaba necrosado, estaba descompuesto”, contó. En ese entonces, pensaron que tras esa intervención todo había terminado; sin embargo, su panza volvió a inflamarse, por lo que fue nuevamente operado y encontraron que esta vez el intestino era el que estaba en proceso de descomposición.

Tras sucesivas cirugías y análisis, los médicos determinaron que una rara bacteria se encontraba carcomiendo su intestino y era vital para el niño frenar el avance del mal. “Tuvo unas 10 cirugías sobre el intestino, llegó a tener una sepsis (respuesta del cuerpo ante una infección) y estuvo un mes en terapia”, relató. La joven madre contó, además, que se hicieron todos los estudios que existen en el país y fue tratado por reconocidos médicos como el Dr. Antonio Arbo, exministro de Salud, pero aun así no se ha encontrado el causante de la infección.

Debido al progresivo avance de la bacteria, los especialistas se vieron obligados a amputar un metro y medio del intestino del pequeño, por lo que actualmente padece del Síndrome del Intestino Corto, el cual no puede ser tratado en el país por falta de profesionales especializados en el ramo. “Sigue tratamiento, pero hasta ahí llegan los médicos; su cirujano dice que llegan hasta ahí con él. Ahora no se animan a tocarle porque temen que el intestino, como que no está bien, pueda perder más partes”, relató.

Sin embargo, existe una esperanza, pero no en el país sino en Argentina, donde los hospitales Favoloro e Italiano están capacitados para tratar a Tobías. Esa es una chispa que los mantiene en la lucha, que parece estar muy lejos por el excesivo costo del tratamiento. “Su alimentación por día cuesta G. 2 millones”, por lo que la deuda con el sanatorio a estas alturas ha trepado a los G. 650 millones. “Es posible candidato a trasplante (de intestino) dijeron los médicos. En el Italiano nos pasaron un presupuesto de 200.000 dólares”, mencionó.

Refirió que hablaron con autoridades del Ministerio de Salud en un intento por buscar apoyo para cubrir los costos del tratamiento en Argentina. “Estamos vendiendo todo lo que podemos, nuestros terrenos, casa y otras cosas”, y dijo que ya no cuentan con recursos. “Lo que más me deprime de todo es que el Gobierno no nos ayude. Sé que hay miles de casos, pero deberían ayudar porque tienen los fondos. Ellos nos cierran las puertas, nos dicen: ‘no, no tenemos convenio’", lamentó. Dijo que lo mantienen en el sanatorio, pues si llegan a sacarlo de ahí, corre el riesgo de que contraiga una nueva infección, que podría tener consecuencias irreversibles.

Sin decaer ni bajar la guardia, sus padres han emprendido una causa que esperan cuente con el apoyo de la ciudadanía, “Todos por Tobías”, en el marco de la cual realizan actividades económicas para el tratamiento del niño. El 14 de junio se sortea una rifa que cuesta G. 20.000 por número y que cuenta con 20 premios, entre ellos camisetas de los principales clubes de fútbol, donadas por futbolistas.

Para seguir la evolución del pequeño y las actividades organizadas por sus padres, puede acceder a la fanpage “Todos por Tobías”.

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