Alcohol en surtidores, drama que no acaba

El consumo de bebidas alcohólicas en las estaciones de servicios está prohibido por ordenanza municipal. A pesar de esto, numerosas personas se congregan allí para ingerirlas, exponiéndose a diversos riesgos.

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Con el objetivo de aportar mayor comodidad a sus clientes, las estaciones de servicios han ampliado la oferta de artículos y actualmente no solo son proveedoras de combustibles, sino también ofrecen productos comestibles y, por sobre todo, bebidas, entre ellas alcohólicas.

A consecuencia de esto, “lo que hemos visto en los últimos años, meses o los últimos días es que la gente no solo va a comprar sino que consume bebidas, inclusive en algunos casos fuma, y eso evidentemente al lado de la provisión de combustible es un hecho que no se puede permitir”, comentó el concejal municipal Carlos Galarza (Frente Guasu).

El hecho de que haya personas en los servicentros y que estén respirando los gases que despiden los carburantes representa otro peligro y, “por otro lado, el hecho de que si se produce ahí un siniestro puede afectar a varias personas y la situación de que esto afecta la seguridad en sí del establecimiento”, explicó Galarza.

Según comentó Galarza, fueron muchas las denuncias y los reclamos que llegaron hasta la Junta Municipal por este tipo de situación, en la que muchos van con sus vehículos y ponen música a un volumen no muy considerable. Debido a esto es que “vamos a tener que analizar esta situación nuevamente y ver la manera de una mejor reglamentación porque hemos visto –en los últimos meses– que hay mucha afluencia de gente y ya hemos recibido muchos reclamos”, señaló el concejal.

“Entiendo que se puede seguir proveyendo bebidas, comidas porque las 24 horas brinda la estación de servicios; hoy, para nuestra actividad moderna, brinda un servicio que es necesario, pero lo que hay que limitar son las reuniones y el consumo de bebidas en el mismo lugar”, dijo.

En vista de que los establecimientos de las gasolineras no están preparadas o, mejor dicho, no fueron estructurados para una gran aglomeración de personas que se instalan para consumir bebidas alcohólicas es que se piensa en una reglamentación que limite este tipo de actividades.

El concejal dijo: “Hemos enviado pedidos, tenemos informes de controles que se han realizado en muchos casos y hemos acordado disposiciones puntuales en algunas estaciones, pero creo que hay que hacer una reglamentación más general, que pueda limitar la concentración de gente en término de consumo de bebidas y del usufructo del local, que puede incluir el cigarrillo, que es una bomba de tiempo”.

“La Policía, la Fiscalía y lógicamente también el apoyo de instituciones como el Cuerpo de Bomberos, la necesidad de concienciar también a los propietarios sobre los cuidados que se deben tener en este tipo de lugares”, agregó.

Este trabajo en conjunto es un proyecto para el que se necesitará contar con los miembros de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa) y por ello se le hará llegar la preocupación desde la Municipalidad en vista de que esta organización siempre presenta propuestas a tener en cuenta para los controles. “Vamos a convocar a la gente a fin de estudiar qué normativas, qué reglamentaciones podemos hacer más específicas a fin de precautelar la seguridad, tanto de la gente que va a cargar combustible como de la gente que va a tomar un café”, manifestó.

Sobre la necesidad de un organismo de control para estos casos, Galarza agregó que “se tiene que insistir en la fiscalización”. Las denuncias que se reciben en la Junta Municipal abarcan desde personas que van hasta las estaciones de servicio, estacionan sus autos y ponen música a un volumen muy alto; otra es que los presentes fuman en un espacio donde hay elementos inflamables, y así también las riñas nocturnas.

Sobre esta situación el ingeniero Ausberto Ortellado, miembro de la comisión directiva de Apesa manifestó que “todos los municipios tienen ya sus medidas restrictivas en horario de venta y consumo”.

En su momento, desde la agrupación se hizo “conocer la reglamentación de cada municipio para que la gente pueda estar cumpliendo estos y que al final de cuentas nos conviene a todos”, además esta concienciación servía para que la gente no caiga en multas.

Existe un horario de restricción en estaciones de servicio, dentro del cual se permite el consumo bebidas alcohólicas dentro del local pero, una vez llegado el límite de hora las personas solo podrán comprar las mismas para consumirlas en un sitio distinto al local.

Comentó además, “el hecho de que se amontone gente tomando y armando barullo (en estaciones de servicio), aparte del peligro te mata totalmente la venta porque te clausuran la playa, la gente que ve movimientos así ya no entra a cargar y menos con su familia”.

Lamentó que este tipo de situaciones en muchos casos fue una mala experiencia para los que integran la Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa), pues ya significaron pérdidas y problemas.

“Para nosotros es una pésima experiencia tener ese tipo de gente y en su momento pedimos ayuda a la Policía, enviamos nota a la fiscalía, inclusive pedimos ayuda al ministro del Interior, porque este tipo de práctica en las estaciones de servicio no nos convenía para nada”, indicó.

La comisaria Elisa Ledesma, jefa del Departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, mencionó que “en muchos casos tenemos denuncias por ruidos molestos en sitios de expendios de combustibles”. Así también, dijo que esta situación anteriormente se daba solo durante los fines de semana de épocas de verano, pero últimamente la misma sufrió un aumento en la frecuencia y en cualquier época.

“Por esta razón, la Policía Nacional está proyectando una reunión interinstitucional para realizar controles tanto con la Municipalidad, en este caso de Asunción, o del interior, donde tenemos casos de este tipo de denuncias, a fin de que se pueda hacer un control de estaciones de servicio”, adelantó Ledesma.

Lo que se tiene planeado es realizar un control integrado, “teniendo en cuenta la Ley 1.642 ‘Que prohíbe la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública”, y la estación de servicio es pública”, esta es la razón por la que se necesita un control. En los próximos días se estaría desarrollando una reunión para proyectar el trabajo interinstitucional que estaría involucrando a la Municipalidad –en este caso de Asunción–, la Fiscalía de Prevención, la Policía Nacional, la Secretaría de la Niñez y Adolescencia.

Esta necesidad surge a “raíz de los accidentes de tránsito que ocurren y que siempre el consumo de bebidas alcohólicas está como uno de los mayores causantes de estos hechos”, manifestó. Las gasolineras últimamente se utilizan como discotecas, pues muchos llevan sus vehículos y ponen música a todo volumen. Estos hechos son los que generan numerosas quejas por ruidos molestos.

Ledesma comentó que están “haciendo controles en horas de la noche y madrugada, intensificando los fines de semana, pero necesitamos un trabajo coordinado e interinstitucional” para un mejor resultado. Más adelante y con el proyecto del trabajo interinstitucional, los controles no solamente se realizarán en estaciones de servicio, “puesto que la Policía también se abocará a locales nocturnos”. Agregó que “la idea es que la Municipalidad llegue, vea que cuentan con los mínimos requisitos, como ser un lugar de salida de emergencia, cartel que indica que las personas tienen prohibido el consumo de bebidas alcohólicas y la venta a menores de 20 años”.

En las intervenciones que desarrollan últimamente en estaciones de servicio, Ledesma describió la tarea: “Lo primero que se realiza es acudir al lugar, se les indica a ellos de que hay una prohibición de consumir bebidas alcohólicas en la vía pública”. Posteriormente, “en el lugar y en presencia de todos ellos se realiza la destrucción de lo que están consumiendo y se les pide a ellos que abandonen el lugar”, añadió. Aclaró que “en todos los casos se realiza la identificación de los presentes, con documentos, verificación de antecedentes y en otros casos se lo deriva hasta la comisaría jurisdiccional para una mejor identificación”.

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