La lista de irregularidades cometidas en el seno de Ferrocarriles del Paraguay S.A. (Fepasa), empresa cuyo accionista mayoritario es el Estado y se debe encargar de administrar lo que queda del sistema ferroviario de nuestro país, es larga, según una auditoría realizada por la Contraloría General de la República.
Y eso que la revisión correspondió solo al ejercicio 2014.
A lo largo de todo el año pasado, Fepasa no hizo siquiera una gestión para avanzar en el cobro de la deuda que la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) posee con la empresa estatal. La binacional tiene una deuda total, reconocida, de US$ 320.000 en concepto de compensación por la afectación de terminales y vías del ferrocarril que quedaron bajo agua como consecuencia de las obras de la represa.
De esa deuda total, Fepasa percibió apenas US$ 40.000 en diciembre de 2013 y desde entonces no volvió a percibir suma alguna. Y tampoco buscó cobrar, lo que evidenció la debilitada capacidad de gestión por parte de sus autoridades para intentar conseguir ese dinero.
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En 2014, Fepasa operó sin contar con reglamentación alguna para establecer tarifas y ni el destino de los ingresos en lo que respecta a la entrada de sus museos, alquileres del andén y de los vagones.
Las irregularidades llegaron al punto de que Fepasa otorgó teléfonos corporativos a cuatro personas que no eran funcionarias de la empresa. De hecho, había discrepancias entre lo declarado por la firma estatal y la empresa AMX Paraguay S.A. (Claro) sobre la ejecución del acuerdo entre ambas que consistía en la cesión del uso de la franja de dominio a cambio de utilización de servicio de telefonía.
A cada una de esas personas que recibieron líneas corporativas sin prestar servicios para la empresa, Fepasa le otorgó dos números, por los cuales pagó como si estuvieran destinados a empleados.
La empresa estatal llegó a facturar y cobrar por consumo de energía eléctrica a algunas personas que alquilaban locales a cargo de su administración. Es decir Fepasa se constituyó en proveedor del servicio sin ser la entidad autorizada para la provisión de dicho servicio básico.
En cambio, se olvidó de facturar en algunos meses en concepto de alquiler de varios de sus inmuebles. Además, facturó recién el año pasado el alquiler de un inmueble cedido al Correo Paraguayo correspondiente a 2012. En total percibió G. 33.000.000 con dos años de atraso e hizo figurar como ingreso del 2014.
El ente siguió facturando por usufructo de inmuebles que habían cedidos en alquiler y ya tenían contratos vencidos y en otros casos no tenían siquiera contrato. Tampoco se avanzó para finiquitar con Kendall Country Club la determinación irrevocable de no prorrogar el contrato de usufructo de dos inmuebles situados en el distrito de Ypacaraí.
De acuerdo al informe de Contraloría, en los 12 años que lleva como Sociedad Anónima, la empresa estatal no ha sabido realizar gestiones eficientes para conseguir la transferencia de todos los bienes patrimoniales que pertenecen al ferrocarril.
Finalmente, Fepasa tiene un total de 217 deudas pendientes por servicios básicos equivalentes a un total de G. 2.421.415.452 con ANDE y Essap y actuó a lo largo de todo el 2014 sin contar con un manual de cuentas ni disposición institucional que autorizara el uso de su plan de cuentas en ese ejercicio fiscal.
