Jóvenes, el principal blanco

Estadísticamente, la marihuana y el crack son las drogas más consumidas. Pero, otras drogas comenzaron a circular dentro de Paraguay. La destinataria primaria para la distribución de estupefacientes es la población joven, según datos de la Senad.

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Datos de la Unidad de Reducción del Microtráfico (URM), división operativa de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), indican que las sustancias ilegales más consumidas en Paraguay son la marihuana y el crack. Esto de acuerdo a las denuncias recibidas y las requisas en los procedimientos ejecutados.

También indican que en el departamento Central existen zonas consideradas de alta, media y baja vulnerabilidad para el consumo y distribución de estupefacientes. Además, el blanco primario para la distribución de drogas, por parte de microtraficantes, es la población joven, entiéndase en edad escolar.

Varias operaciones antidrogas se han llevado a cabo en el interior del país, específicamente, en la zona fronteriza donde se originan los “focos” de microtráfico. Sin embargo, fue en Central donde se consiguió desmantelar un mayor número de estos, en total 103, asentados fundamentalmente en barrios de la capital paraguaya.

De esta forma, en dichos operativos, se requisaron unas 12.670 dosis de crack; al igual que 84,808 kilogramos de marihuana, equivalentes a unas 17.000 dosis. A través de los mismos aproximadamente 139 supuestos narcotraficantes fueron puestos a disposición del Ministerio Público.

Mercados, aunque no nuevos, pero que tuvieron auge nuevamente entre los jóvenes, son el éxtasis y la Dietilamida de Ácido Lisérgico (LSD), cuyas incautaciones fueron más frecuentes últimamente, pues el uso de estas era casi desconocido en Paraguay. Además el precio de estas es considerado una limitante para su acceso ya que solo los de cierto poder adquisitivo solamente la consumían.

A través de los últimos operativos fueron retenidas 791 pastillas y 614 unidades de LSD que, según estimaciones de la unidad antidroga, alcanzaría la suma de G. 140 millones.

Una encuesta realizada en varias zonas del país con relación al consumo de sustancias estupefacientes, por el Observatorio Paraguayo de Drogas de las Naciones Unidas, arrojó resultados importantes en cuanto a la percepción de la población joven en cuanto a las drogas y principalmente, sobre el consumo de las mismas.

Así, en cuanto al tabaco el 22,6% de los jóvenes escolarizados que fueron encuestados indicó que fumó por lo menos una vez en su vida. Dentro de dicha cifra, el 24% corresponde a los hombres y el 21,4% a las mujeres. Solo el 5% declaró que usó esta sustancia por al menos una vez en los últimos 30 días, con relación al estudio. Nuevamente los hombres encabezan las estadísticas con un 6,0% y las mujeres con un 4,2% de las mujeres.

Por otra parte un 66,5% de los consultados consideró un riesgo fumar tabaco de manera frecuente, frente a un 9,3% que piensa lo contrario. En Guairá, el 71,6% de los jóvenes expresó que fumar es un gran riesgo.

En cuanto al alcohol, un 58,9% de encuestados dijo que ingirió bebidas alcohólicas alguna vez en la vida. En tanto que uno de cada cuatro, lo hizo en los últimos 30 días; de estos, uno de cada tres, es decir, el 33,9% ha consumido dos o más latitas de cerveza en una sola ocasión fue de 33,9%, con lo que puede decirse que tuvo un episodio de consumo intenso.

Según los datos arrojados, uno de cada dos estudiantes cree que el consumo de bebidas alcohólicas representa riesgo. En ese sentido, los jóvenes del Guaira, en gran número, consideraron que embriagarse con alcohol significa un gran riesgo.

Estas dos sustancias son las de mayor consumo en Paraguay, de acuerdo a la percepción que se tienen en cuanto a denuncias y requisas realizadas por la institución antidroga. La hierba narcótica fue consumida al menos una vez en la vida por el 5,7% de los encuestados. La prevalencia entre hombres es de 7,1% mientras que en las mujeres es de 4,5%.

Del total sondeado el 3,7% usó marihuana por lo menos una vez en el último año. Otra vez la cifra dejó en evidencia a los varones con un 4,7% y a las mujeres con 2,8%. Por el lado del consumo habitual de la droga, el 2,3% declaró haberla consumido en los pasados 30 días, con un 3% de los hombres y el 1,8 de mujeres.

La planta fue considerada un riesgo por el 74,0% de los encuestados, que se reduce a un 39,6% sobre el consumo experimental de esta. Aquí el 40,5% de los varones tuvo esa percepción, en tanto que el 38,9% de las mujeres opinó igual. Casi la mitad de los encuestados, un 35,8%, consideró que conseguir marihuana es fácil.

Con énfasis en la cocaína fumable o crack, un 19,2% de la población encuestada pensó que es fácil conseguirla, desprendiéndose así 20,8% de los hombres y 17,9% de las mujeres. Alumnos de colegios de Asunción, mayoritariamente son quienes opinan que es sumamente accesible la droga.

Los indicadores evidencian que el 1,0% consumió una vez en su vida, mientras que 0,3% admitió su uso habitual; de la misma el 0,4% representa al sexo masculino y un 0,3% al femenino. Sobre el riesgo de la misma, el 79,8% la consideró peligrosa, bajando al 58,8% en cuanto a la opinión en cuanto al uso experimental. En Amambay, el 82,7% expresó que consumirla representa un verdadero riesgo.

La cocaína es consumida, casi a nivel del crack, de acuerdo a lo revelado en el estudio, es así que el 2,0% dijo que usó la sustancia por lo menos una vez en la vida. Los hombres fueron los que más la consumieron, representado en un 2,7%, en contraste con las mujeres que significaron el 1,4%. El 1% de los encuestados del sexo masculino y el 0,5% del femenino afirmaron que la utilizan habitualmente. Esto representa al 0,7% de la población sondeada.

Con relación al riesgo que conlleva su uso, el 75,2% dijo que es riesgosa. El 50,5% la pesó peligrosa ante el consumo experimental. Entonces, uno de cada dos jóvenes cree que es dañina. Por su parte un 16,6% consideró que le sería fácil conseguir cocaína, la percepción es igual entre hombres y mujeres.

Los datos con relación al éxtasis revelan que el 1,0% de estos la probó alguna vez en la vida, con el 1,2% de varones y 0,9% de mujeres. En tanto que sobre su uso en los últimos 30 días, la cifra decrece al 0.4%; y el 10,4% de estos consideró que es de fácil acceso.

Tranquilizantes sin prescripción médica fueron utilizados por lo menos una vez en la vida por el 6,1% de los alumnos encuestados, según el estudio. En este campo se invierte la prevalencia, pues las cifras indican que un 6,9% de las mujeres admitieron consumirlos, frente al 5,1% de los hombres. Un 2% dijo usarlos habitualmente, con 2,5% en mujeres y 1,4% en hombres.

En cuanto a los estimulantes sin prescripción médica, el 2,3% declaró haber hecho uso de los mismos por lo menos una vez en su vida. El 0,9% los utilizó en los últimos 30 días, con una nueva supremacía numérica en mujeres.

Otras sustancias ilícitas, los datos a las mismas indican que 10,3% de los encuestados ha usado alguna droga ilícita una vez en su vida, un 11,4% por parte de los hombres y un 9,4%, de las mujeres. Sobre el uso reciente o en el último año, el 5,5% admitió haber consumido alguna droga ilegal, frente al 3,3% que admitió su uso en los 30 días últimos.

Por otra parte un 70,4% de la población manifestó que no haber tenido curiosidad para probar alguna droga ilícita, en contraste con el 29,6% de los que sí tienen curiosidad. La población estudiantil de Asunción, 32,7%, dijeron sentir curiosidad para experimentar.

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