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Pequeña, acogedora y colorida, así es loma San Jerónimo, un barrio cuyos inicios datan de los años 1800. Sus primeros ocupantes de la zona llegaron atraídos por el desarrollo comercial del puerto y su extensión era mayor a la que ahora conocemos. Sin embargo, pese a su reducción supieron erigirse como referencia de la ciudad.
Más bien es como un barrio dentro de otro, pues forma parte del barrio Dr. Gaspar Rodríguez de Francia, pero sus características únicas la hacen prácticamente independiente.
Sus estrechos corredores acercan al visitante a la vida de sus pobladores; es parte de su encanto esa experiencia de proximidad a la vida diaria, que invita a uno a dejarse adoptar por ese diminuto trozo de ciudad.
En esta década tuvo su boom como ícono turístico, usando como trampolín a las redes sociales, y aprovechando el aspecto retro de sus calles, sus pasillos, sus rincones; sin embargo el espíritu se fue apagando de a poco. Las condiciones climáticas terminaron por hundir al barrio - litealmente - cuando el río Paraguay sobrepasó sus límites en 2015.
Dos años después y gracias a un nuevo esfuerzo sus habitantes, Loma San Jerónimo se despierta para ocupar el sitial que se ganó. Anuncian tres días de actividades para volver a enamorar en Asunción.
El barrio turístico se vestirá de fiesta, el sábado, domingo y lunes, con ferias, actividades recreativas, culturales y gastronómicas durante casi 12 horas al día, nos cuenta Ruth Sánchez, una de sus habitantes.
El sábado 30 rendirán tributo a su santo patrono con una cena show bailable en el predio del emblemático club deportivo que lleva su nombre, en el corazón del barrio. Se podrá acceder con adhesiones bastante accesibles.
“La invitación es para que vuelvan a recorrer el barrio, habrá feria de artesanía, con expositores que hacen manualidades, arte y diseño urbano”, detalló.
Los locales ya característicos también estarán abiertos al público, como el mirador, la casa de Doña Rubia, bar El Mojito, Tía Carmencita, la Casa del Abuelo, la Casa del Pescado y el Cocido Literario, entre otros.
Fueron ocho meses los que se organizaron para la gran “reapertura” del barrio, nos cuenta. “Estuvimos en silencio por dos años. En principio por algunas cuestiones internas de organización y por las obras que el MOPC, de reconversión urbana. Se unificó el adoquinado, las veredas se repararon, la escalinata del Pasaje Bicentenario también; se hizo trabajo cableado subterráneo, desagüe pluvial y se conectaron redes sanitarias, que no existían”, destacó. Antes que culmine el año se espera que el Centro Comunitario este disponible para el barrio y para la ciudad.
Además, esta temporada ofrecerán un circuito turístico por las siete lomas de la capital; se trata de un recorrido de diez kilómetros, de una duración de unas dos horas y media por la historia, que se llevará a cabo el domingo y el lunes a las 15:00, con un precio promocional de 50 mil guaraníes, con cupos limitados. Las reservas pueden hacerse a través de (0985) 135646.
El club, fundado en 1926, cumple 91 años en octubre. En sus inicios - recuerda su presidente Francisco López - que solo tenía un equipo de fútbol de campo, con su cancha en las cercanías del río Paraguay, playa Carrasco, que desapareció con el crecimiento de la ciudad.
El conflicto bélico entre Paraguay y Bolivia por el Chaco también afectó al club, lo que causó que por varios años esté en abandono. Tras perder su sede, se trasladó temporalmente a un domicilio particular, el de la familia Díaz, donde empezó a reactivarse con el vóley.
“En el vóley masculino, club San Jerónimo ganó todo, fue campeón durante diez años”. En la actualidad disputan el torneo de la división de honor del Futsal Fifa de la Asociación Paraguaya de Fútbol.
Por donde se lo mire, Loma San Jerónimo es un sitio con un efecto magnético para turistas, asuncenos, fotógrafos, profesionales o principiantes, y desde el fin de semana promete volver a enamorar.