Los del mínimo quedan afuera

Hay que sustituir el verbo “vivir” con salario mínimo por “sobrevivir”, atendiendo a los altos costos de vida y las numerosas necesidades que con G. 1.824.055 al mes (sueldo mínimo vigente) resulta ya casi imposible paliar. Ni qué hablar del sueño de la casa propia. Pero, explayémonos más sobre esto último.

A modo de ejemplo, podríamos observar lo que ocurre con el plan piloto de la primera vivienda, que impulsa el Gobierno desde octubre de 2014, a través de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). Esta propuesta nació con la intención de dar créditos a tasas de interés reducidas (7,5% y 9,5%) para las familias de clase media, cuyos ingresos fueran entre uno y cinco salarios mínimos.

Han pasado 10 meses del lanzamiento del programa. Desglosando los datos oficiales de la AFD, encontramos que hasta agosto de 2015 un total de 392 solicitudes fueron aprobadas por el ente financiero. La cifra corresponde, a su vez, a la totalidad de peticiones que tuvieron el visto bueno en las entidades financieras habilitadas (IFIs), como bancos y cooperativas.

De las 392 solicitudes, el 73% (288) corresponde a personas que tomaron el crédito a tasas de 7,5%, es decir, son personas que perciben entre G. 1.824.055 y G. 7.296.220, lo que equivale de uno a cuatros salarios mínimos, respectivamente. Solamente el 27% (104) de las operaciones aprobadas corresponden a personas que perciben cuatro o cinco salarios mínimos al mes, o sea, entre G. 7.296.220 y los G. 9.120.275.

El plan piloto había puesto a disposición G. 125.000 millones para los interesados en su primera vivienda y hasta ahora se han aprobado G. 64.458 millones, lo que equivale al 51% de los recursos de la AFD para este programa. Queda aún a disposición la suma de G. 60.541 millones.

Realizando consultas a las principales entidades financieras que más pedidos de crédito aprobaron, dentro del programa de la AFD, descubrimos que ninguna de ellas registra la aprobación de crédito a una persona que solo perciba el sueldo mínimo mensual.

Entonces, ¿desde qué montos estamos hablando? Los datos obtenidos por estas entidades nos indican que las solicitudes con el visto bueno van recién desde personas con ingresos mensuales de G. 2.200.000. Además, el promedio de sueldo mensual de los beneficiarios hasta finales de agosto de este año ronda los G. 6 millones.

En lo que respecta al Banco Familiar, institución que encabeza el ranking de entidades financieras con más aprobaciones por la AFD (ver infografía), el sueldo piso de la unidad familiar (UF) con solicitud aprobada es de G. 2.300.000. Además, el mayor porcentaje de los pedidos con visto bueno son de aquellos que perciben tres o cuatro sueldos mínimos al mes. Incluso, la sumatoria de dos salarios mínimos, en caso de una pareja que perciba el sueldo base vigente, es el porcentaje más bajo en lo que se refiere a solicitudes de préstamos aprobados para la primera vivienda. (Ver cuadro inferior).

Ahora bien, la Cooperativa Medalla Milagrosa también proporcionó algunos datos. En la entidad cooperativa los créditos con visto bueno van recién desde G. 2.200.000 en adelante. La institución es la que se lleva en segundo entre las IFI que más solicitudes aprobaron.

La explicación de por qué aquella persona con sueldo mínimo no accede a este crédito, pensado para la clase media, se debe a los altos costos de los inmuebles actualmente, peor aún si son terrenos con viviendas incluidas, informaron entidades bancarias.

Cabe recordar que la cuota de los beneficiarios de los préstamos (que puede extenderse hasta 20 años) no debe superar el 30% de sus ingresos globales. Es decir, para una persona con sueldo mínimo, éste podrá pagar una cuota de no más de G. 540.000 al mes. En ese sentido, los altos valores de las propiedades, sumados a los intereses y al límite de plazo, forman una ecuación cuyo resultado numérico supera la capacidad de endeudamiento de aquel que percibe G. 1.824.055 al mes.

Durante el lanzamiento del programa de la AFD, en 2014, el Gobierno había señalado que incluso aquellos que ganen un sueldo mínimo podrían ser beneficiados con el préstamo, pero solo podrían acceder a un crédito de aproximadamente G. 50 millones, con una cuota de unos G. 520.000 al mes. La AFD dispuso por única vez los recursos para este programa piloto. A fin de que el programa tenga continuidad, la institución se encuentra en conversaciones con entidades del sector público y privado para asegurar el fondeo y, de esta forma, dar continuidad al programa.

Pueden acceder al crédito: personas de todo el país cuyos ingresos globales familiares no superen los cinco sueldos mínimos. Pueden acceder casados, solteros y matrimonios de hecho. También pueden acceder personas que no tengan ningún inmueble o quienes tengan un terreno sin edificar. Este crédito será utilizado para: compra de viviendas terminadas, construcción de viviendas (proyecto nuevo en terreno sin edificar) y compra de viviendas en preventa. Las Entidadades Financieras Habilitadas (IFI) podrán otorgar créditos de hasta G. 300 millones, dependiendo del ingreso de los que solicitan.

El plazo máximo pensado para este crédito es de 20 años y el monto de la cuota no debe superar el 30% del ingreso global del interesado. Las cuotas serán fijas en el plazo establecido con intereses que podrán ser de 7,5% o de 9,5%, dependiendo del monto y el plazo.

¿Sabías que el déficit habitacional en todo el Paraguay es de aproximadamente 1.100.000 viviendas? Alrededor del 87% de este déficit es del tipo cualitativo, es decir son viviendas que necesitan de mejoras en sus estructuras para ofrecer espacios dignos a sus habitantes. El 13% restante es del tipo cuantitativo o familias que necesitan la construcción de una vivienda nueva.