Desde niños hasta adultos mayores pueden presentar problemas de vista. Entre los principales problemas que aparecen en la etapa de la niñez y la juventud en nuestro país son la miopía y la hipermetropía y, sobre todo, la falta de acceso a lentes, por citar lo más recurrente, explicó la Dra. María Luz Quintana, directora del Programa Nacional de Salud Ocular del Ministerio.
Ya en los adultos -sobre todo a partir de los 40 años- es muy común la presbicia o vista cansada, el astigmatismo y cataratas, que a su vez es la principal causante de ceguera en el país y en el mundo, según dijo la médica. Así también, hay numerosos casos de carnosidad en el área ocular.
Hoy en día hay más conciencia acerca de la necesidad de cuidar los ojos, pero, de hecho, la Dra. Quintana cree que antes y también ahora mucha gente no consulta porque no accede a los servicios necesarios para tratarse, sobre todo quienes viven en el interior, en zonas alejadas y son de escasos recursos.
Por eso, desde hace tres años, el programa tiene una campaña de atención que consiste en visitar cada semana un lugar alejado en ciudades del interior. El enfoque principal es atender adultos, pero si hay niños y jóvenes también se los atiende. Quintana señala que el papel de los médicos de las Unidades de Salud Familiar (USF) es crucial, porque son quienes normalmente avisan en sus respectivas zonas cuándo se realizarán las consultas y principalmente se encargan de seleccionar los pacientes.
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Normalmente, se atiende a un promedio de 250 personas en una jornada. Lo usual es proveerles de lentes si les hace falta y también medicamentos, aunque no cuentan con todos los necesarios. También, como en muchos servicios de salud pública, el programa necesita más inversión en herramientas para la atención.
La recomendación hoy en día es consultar independientemente de la edad, desde pequeños hasta adultos mayores, y para todas las edades es muy importante evitar la automedicación, cuidar la higiene (lavado, no frotar los ojos) y, ahora que nuevamente entraremos en temporada de calor, es muy importante no exponer los ojos directamente al sol -más que nada en horarios de más calor- y, de ser inevitable, tratar de que no sea por un periodo prolongado.
