En la recepción de sangre por parte de donantes es donde más se implementan controles rigurosos, según manifestó la Dra. Elsi Vargas, directora del Centro Nacional de Servicios de Sangre (CNSSA). Indicó que “cuando tenemos un potencial donante de sangre tenemos cuatro etapas” por las que este pasa.
Explicó que la primera etapa corresponde a “la información que le damos; el primer filtro. Se le brinda en la sala de espera los dípticos y mientras aguarda tiene la oportunidad de leer porque está todo pegado por la pared”. A partir de ahí se “pasa a la segunda etapa” donde se le hace una entrevista clínica “y una inspección de temperatura, peso, presión arterial y hemoglobina, una vez que es apto, pasa a donar”.
Todo lo mencionado anteriormente se realiza en un procedimiento normal, sin embargo y con la emergencia sanitaria vigente “estamos implementando esa pregunta de rigor, se hace mucho más exhaustiva, porque se le hace saber los síntomas del dengue, chikunguña y zika; y se le interroga sobre su estado actual, de ayer, incluso de la semana anterior”.
Al donante se le explica que si da su sangre y se siente sano, se le da los números de contacto y su comprobante. El mismo tiene un periodo de 24 a 72 horas para alertar sobre cualquier síntoma de alguna patología que experimente para que su sangre sea utilizada o desechada. Mientras tanto la misma se encuentra en cuarentena.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
La doctora Elsi Vargas comentó que “hasta el momento no tenemos un reactivo de tamizaje que haya sido desarrollado en el mundo” para la detección del virus que transmite el Aedes aegypti. Se comenta que en el Brasil se están desarrollando reactivos para test rápidos de estas enfermedades.
“Tenemos reactivos para diagnóstico que se usan en pacientes, pero es muy diferente tratar donantes y pacientes”, y la principal diferencia radica en que “los donantes son gente sana y los pacientes ya van para que se los diagnostique de qué están enfermos”, explicó.
La falta de reactivos para la detección de estas patologías se debería a que “es una enfermedad de países tropicales y de tercer mundo”, y a pesar de que siempre estuvieron rondando en países de primer mundo, ya sea Estados Unidos o los de Europa no se han detectado. Recién ahora se ve la posibilidad de usar como tamizaje en bancos de sangre.
No pueden donar
Vargas subrayó que dentro de esta estrategia de cuidado, “una persona que haya tenido dengue está inhabilitada para donar su sangre por un mes; en tanto que si tuvo chikunguña o zika, la negativa es por seis meses”. Para otras dolencias como la leptospirosis, el chagas y la sífilis también se toman todas las precauciones necesarias, ya que afectan la sangre.
Además hay otras enfermedades que “acá normalmente no tenemos como la malaria, la fiebre amarilla, que están ahí en Argentina nomás y que -aunque nosotros no tenemos- van apareciendo (en países vecinos). Son enfermedades emergentes”. En el caso de estas no puede definirse el tiempo en que la persona afectada vuelva a donar, debido a que no es rutina su vigilancia.
En el caso de los que padecieron de hepatitis, los mismos no pueden donar sangre por el resto de su vida. Se da una salvedad con los que tuvieron “hepatitis juveniles antes de los 14 años, quienes sí pueden volver a donar porque fue hepatitis del tipo A”. Para las otras variantes de la enfermedad, como ser los tipos “A” y “B” estos sí se encuentran excluidos.
Remarcó que no pueden donar los que padecen chagas, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que son los virus más comunes. Pero en la región hay otros que imposibilitan la solidaria acción, como el virus linfotrópico de células T humana o HTLV, responsable de enfermedades tipo paraparepsia espástica, una enfermedad rara, y también la leucemia de células peludas, estudiadas de rutina.
Según datos difundidos por el propio Ministerio de Salud Pública (MSP), actualmente es preocupante el hecho de que el número de donantes voluntarios haya disminuido en un 50%. La causa sería la escasa afluencia de donantes voluntarios que acercan hasta los centros habilitados para este acto.
En el 2013, Vargas había señalado que “se necesitaban 70 mil unidades de sangre a nivel país”; esta situación ahora cambió y “ya necesitamos 80 mil unidades de sangre en el país, y a 100 mil, si hay cirugías especializadas”. Añadió que la necesidad “aumentó porque recuerden que tenemos otra epidemia llamada ‘motociclistas’”.
Existen varios tipos de sangre en el ser humano, el mayor porcentaje hallado en el país es del tipo O RH+, después viene el A RH+, y en menor grupo personas con RH-, tanto el O, el A, el B, o el AB. Es necesario rememorar que el donante O+ pude recibir solamente O+, sin embargo puede donar su sangre a personas de cualquier grupo, y recibe la denominación de donante universal. Pero a su vez es receptor único porque solo puede recibir el tipo O+.
Para determinar la compatibilidad, se hacen estudios de la inmunohematología, la presencia de anticuerpos antes de cada trasfusión del banco de sangre. Así se detecta si en algún momento de su vida ya tuvo una reacción y de esta forma "podamos elegirle la sangre más adecuada, no solo del grupo, sino ver cuál es la más compatible y adecuada".
El factor RH es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y que nos diferencia entre seres humanos. Este fue descubierto por los doctores Alexander Wiener (1907-1976) y Karl Landsteiner (1868-1943) en 1940 en los monos Macacus Rhesus, de ahí el RH. Su presencia se observa mayormente en mujeres y niños.
En mujeres, el factor se observa en mayor medida durante el embarazo, porque alberga dentro de su ser otro cuerpo. "En el varón esto no tiene tanta significancia; nosotros le decimos que puede usar positivo porque el cuerpo va a tardar 5 días en reaccionar", refirió.