Pese a los numerosos intentos por obtener una respuesta específica que nos permita comprender cuál es la autoridad o institución encargada de verificar que los buses del transporte público utilicen vidrios inastillables, el director de Inspección Técnica Vehicular José Agüero, no logró dar una respuesta concreta a ABC Color cuando se le consultó cuál es el mecanismo de control para garantizar que las unidades de transporte público utilicen cristales inastillables.
Recordemos que el pasado 3 de marzo, una unidad de la empresa Campo Limpio, protagonizó un peligroso accidente tras quedar sin frenos sobre la avenida Mariscal López. En su intento por detener el vehículo, el chofer impactó adrede contra un árbol. Si bien no hubo ningún herido de gravedad, once pasajeros presentaron contusiones y golpes. Luego del accidente, se pudo constatar que el bus contaba con vidrios astillables, práctica que está terminantemente prohibida. Los fragmentos de cristales que se quebraron en el choque expusieron a los pasajeros a cortaduras y otras lesiones. Si bien por fortuna el accidente no pasó a mayores, el viceministro de Transporte, Agustín Encina, ordenó que se repita la Inspección Técnica vehicular a los coches de esta empresa. Además, se la sometió a un sumario de investigación por la exposición al peligro de la empresa al no controlar el funcionamiento de los frenos.
Según señaló la autoridad, la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) posee un manual de Inspección Técnica Vehicular (ITV), que establece “los procedimientos de control, tanto documentarios como de equipamientos”.
“Existen centros de inspección técnica (talleres autorizados) que fueron adjudicados por la Dinatran como resultado de una licitación pública”, mencionó Agüero, al tiempo de añadir que existe una resolución de inspección técnica que es obligatoria para estos centros, y eso incluye cristales, tanto interiores como exteriores.
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Fue en este punto cuando no logramos obtener una respuesta clara. Al consultársele cómo pudo ser posible que una empresa como la Línea 36, que recientemente ocasionó un peligroso accidente, haya logrado aprobar la Inspección Técnica Vehicular, siendo que no poseía los cristales reglamentarios, el director dijo desconocer los motivos, y argumentó que la Línea 36 no está bajo jurisdicción de la Dinatran.
Sin embargo, actualmente la Dinatran es quien está llevando adelante el sumario de investigación en contra de la empresa, por el choque que ocasionó días pasados. Recordemos que por orden del viceministro de Transporte, Agustín Encina, se volverá a repetir la inspección técnica vehicular a la Línea 36.
Trasladamos la consulta al viceministro de Transporte, quien nos manifestó que no era su competencia hablar sobre mecanismos de control técnico. “Es la Dinatran la única autoridad que puede expedirse, ya que es el ente regulador que otorga permisos a talleres de ITV, es la que los controla y los sanciona”, nos explicó Encina a través de un mensaje de texto, tras los insistentes llamados que le realizamos sin obtener respuesta.
Al plantearle al viceministro que de todos modos deseábamos charlar con él, teniendo en cuenta que él ordenó la reinspección de la Línea 36, manifestó textualmente cuanto sigue: “Lo ordené como una medida preventiva ya que el bus perdió frenos (cosa que no es normal) y teniendo en consideración de que al romperse los vidrios se vieron que eran astillables (lo cual está prohibido) pero así mismo pedí a la Dinatran que abra el sumario para investigar porque ellos son la autoridad sobre los talleres de ITV”.
Ante la respuesta de Encina, llama la atención que el director de ITV de la Dinatran intente evadir responsabilidades, pues el mismo viceministro aseveró que esta institución es la autoridad competente.
Si la unidad de la Línea 36 tenía vidrios que no correspondían, está visto que pueden existir numerosas unidades más que también estén evadiendo la norma con facilidad. Ante este planteamiento, la única respuesta que obtuvimos fue que se realizan fiscalizaciones en las calles. “Paramos los vehículos y realizamos los controles, se verifica unidad por unidad”, afirmó el director de ITV.
Posteriormente señaló que son aproximadamente 4.000 las unidades de transporte que están bajo jurisdicción de la Dinatran, por lo cual, nuevamente quedó la interrogante: ¿Es factible controlar que 4.000 unidades tengan vidrios inastillables tan solo con controles diarios en las calles?”.
Son numerosos los riesgos a los que el usuario del transporte público se expone al subir a una unidad que no posea los vidrios inastillables. De darse un choque y quebrarse los cristales, estos pueden generar graves cortaduras a la piel.
Más allá de eso, los fragmentos de vidrio pueden ingresar a la piel y permanecer dentro del organismo durante años. Hay testimonios de víctimas de accidentes que lograron extraer fragmentos de cristales recién años después de sufrir el percance. La utilización de los vidrios inastillables en el transporte público es una recomendación internacional. Otra de las grandes interrogantes sin responder que queda en este tema es: ¿Qué esperan las autoridades del transporte público paraguayo para exigir realmente algo que debería ser obligatorio desde hace tiempo?
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