Los nuevos “motores” de la economía paraguaya

Hace solo una década, pensar siquiera en que la industria será uno de los “motores” de nuestra economía actual, anclada por décadas en productos primarios, no pasaba de ser una ilusión. Sin embargo, ese anhelo hoy es es una feliz realidad.

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Datos del Ministerio de Hacienda han revelado que en los últimos cinco años se han desarrollado "motores alternativos" de crecimiento, entre los cuales se destaca la industria manufacturera, que tuvo una contribución a ese crecimiento del 13,4%, versus el quinquenio anterior, cuya contribución fue de apenas el 2%.

También se destaca la ganadería como otro motor de crecimiento, cuya contribución pasó del 1,2% al 7,5% durante el último quinquenio. Otros sectores relevantes de gran desarrollo son el sector de la construcción, cuya contribución al crecimiento pasó del 4,7% al 6,8%, y el sector transportes, que pasó del 1,8% al 4,2%.

En línea con estos avances, en cuanto a diversificación productiva, cabe destacar el crecimiento que ha tenido el sector industrial de nuestro país. Cabe aclarar que estos informes pueden ser discutibles, pero hoy son una realidad. Además, es probable que sea poco, pero estamos ante una realidad indiscutible.

En ese mismo sentido, según datos recientes publicados por el Banco Central del Paraguay (BCP), respecto al desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) por rama de actividad económica, se realizan las siguientes observaciones:

El sector industrial de Paraguay creció a una tasa promedio del 6,5% durante el período 2013 a 2016, mientras que durante el período 2008 a 2011 se incrementó a una tasa promedio de apenas el 1,5%. "Todo esto revela que la industria paraguaya ha crecido a un ritmo superior durante el actual Gobierno", destacó Carlino Velázquez, economista jefe del BCP durante 10 años, hoy asesor económico del Ministerio de Industria y Comercio (MIC).

Añadió que los "motores" para este crecimiento del sector industrial paraguayo han sido el Régimen de Industrias Maquiladoras de Exportación y la Ley 60/90, de incentivos para la inversión.

En ese contexto Velázquez comentó que las empresas maquiladoras que operan en territorio paraguayo han aumentado considerablemente sus exportaciones en los últimos cuatro años. "Si se compara con los primeros cuatro años del gobierno anterior (Lugo-Franco), las ventas al exterior aumentaron en un 179%", aseguró.

Añadió que la cantidad de maquiladoras también ha aumentado en los últimos cuatro ejercicios, llegando a un promedio de 23 instaladas por año. "Si realizamos la comparación con los primeros cuatro años del gobierno anterior, la cantidad de empresas maquiladoras instaladas en el país aumentó en un 360%", destacó.

En cuanto al monto invertido, en el mismo periodo estudiado, las industrias maquiladoras invirtieron US$ 299 millones, es decir, 627% más que los primeros cuatro años del gobierno pasado.

Finalmente, en el periodo contemplado, las empresas maquiladoras contrataron una importante cantidad de mano de obra paraguaya, con un promedio de 2.211 nuevos empleos por año, que, comparado con el periodo anterior, aumentó en un 333%.

En cuanto a la Ley 60/90, según datos del MIC, en los últimos cuatro años se han aprobado 564 proyectos de inversión, con un promedio de 141 por año. Este indicador aumentó en un 33% en relación al periodo anterior.

En cuanto al monto invertido, en los últimos cuatro años se registraron inversiones bajo este régimen por el valor de US$ 1.562 millones; es decir, 21% más que los primeros cuatro años del gobierno pasado.

Asimismo, las empresas beneficiarias del Régimen de la Ley 60/90 han contratado un total de 14.145 empleados, con un promedio de 3.536 nuevos empleos por año, que comparado con el periodo anterior da un incremento de 63%.

Los datos oficiales, que hablan de que la industria se ha convertido en este último en uno de los motores del crecimiento de nuestra economía, fueron confirmados tanto por el presidente como por el vicepresidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Ing. Eduardo Felippo y el Arq. Luis Tavella, respectivamente.

Al respecto, el Ing. Eduardo Felippo admitió que "es lógico", porque hay muchas más industrias, en las que solo las maquiladoras brasileñas son alrededor de 100 y, además, bajó mucho la participación de la agricultura, debido a la caída de los precios de los granos y commodities en general.

Por su parte, el Arq. Luis Tavella manifestó que la industria en general creció efectivamente a partir del 2010 hasta mediados del 2016. "No tenemos que olvidar que antes la soja se exportaba básicamente en granos y cuando se terminaron las dos plantas aceiteras se llegó a procesar hasta el 50% de la materia prima. También la maquila, de 40 empresas pasamos a más de 100 maquiladoras", resaltó.

Añadió que al crecer el sector de la construcción, automáticamente crecieron los proveedores de este rubro, y muchos fueron de la industrial nacional. "El gran desafío es mantener la gran infraestructura industrial instalada con proyectos públicos y privados, y acceder a mercados perdidos como el argentino, cerrado ya hace años con la famosa Licencia Previa de Importación", subrayó.

 

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