Sencillo paso que salva vidas

Más de 150 personas en todo el país aguardan una donación para poder mejorar su calidad de vida e incluso para tener esperanza de seguir viviendo. Según datos proveídos por el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), un total de nueve ciudadanos de distintas edades aguardan un corazón, un paciente espera un hígado; hay 65 personas aguardando córneas y aproximadamente 70 necesitan un riñón, esa lista podría crecer porque existen muchos dializados en el país.

En el Paraguay, un solo donante puede salvar o mejorar hasta seis vidas, al contar con todos sus órganos sanos. Hasta la fecha, existen alrededor de 25.000 personas registradas como donantes. Si bien esta cifra es mucho mayor a la de años atrás, solo representa casi el 0,36% de la población total.

Si bien la lista de trasplantes que se han hecho en nuestro país aumentaron considerablemente en los últimos años, la lista de donantes sigue sin abastecer las necesidades de los pacientes. Es por ello que se insta a todas las personas a inscribirse al Registro Nacional de Donantes, a fin de que todos podamos dar vida después de la muerte.

Todas las personas mayores de 18 años, hábiles mentalmente, están habilitados para inscribirse libremente al registro de donantes. En el caso de que un menor fallezca, los padres pueden decidir si donar los órganos de su hijo.

En cuanto a la situación médica, el director del INAT, Hugo Espinoza, declaró que para ser donante de un órgano el único requisito es estar sano. El acta de donación es un documento parecido al de una herencia, en el que la persona autoriza el trasplante de sus órganos en caso de fallecimiento.

Con su cédula de identidad en mano se llena y se firma el formulario del Registro Nacional de Donantes de Órganos y Tejidos elaborado por el INAT; una vez completado, el mismo será archivado en el Servicio Informático de la Institución. La persona recibirá un carnet de donante, donde se certifica su voluntad. Esta manifestación en vida se puede revocar en cualquier momento.

1. Sede del INAT en Asunción: Lombardo casi Santísimo Sacramento, Barrio Trinidad. El número de teléfono es (021) 286 337. El formulario está disponible en el portal digital del instituto y luego de ser completado puede ser enviado al correo electrónico: inatpy@gmail.com

2. IPS: Si una persona es asegurada del IPS, ésta puede acercarse a las oficinas ubicadas en las calle Alexander Fleming N° 251c/ Dr. Bestard (a una cuadra del Hospital Central, detrás de Medicasa), para inscribirse o informarse acerca de la donación de órganos.

3. Facebook: Los interesados incluso pueden contactar con el INAT a través del Facebook, llenar un formulario electrónico y mandarlo para su aprobación. El trámite no toma más de 15 minutos. Este es el link de la fanpage: Instituto Nacional de Ablacion y Trasplante - INAT

4. Medicinas Prepaga: Existe una larga lista de sanatorios privados ubicadas en distintos puntos del país que cuentan con un puesto en el cual se puede completar el formulario para registrarse como donante. La lista de clínicas puede encontrarse en el portal web del INAT.

5. Dirección Nacional de Correos: A través de un convenio, se logró que los interesados puedan registrarse en todas las sedes del Correo Nacional y recibir sus carnets de donantes también a través del mismo. Las direcciones de las sucursales se encuentran disponibles en su página web.

6. Cerro y Olimpia: La Fundación del Club Cerro Porteño (Avenida Acuña de Figueroa 823, Barrio Obrero) y la Secretaría del Olimpia (Avda. Mcal. López 1499) también registran a los ciudadanos que deseen ser donantes.

No es necesario estar muerto para donar tus órganos, también existen algunos que puedes ceder estando en vida. El riñón, el hígado y la médula ósea, por ejemplo. El director del INAT aclaró que el único requisito es que el donante esté completamente sano y luego del trasplante este no deberá seguir ningún tratamiento especial por lo que podrá seguir su vida con normalidad.

Espinoza expresó que hay que perder el miedo y aclarar todas las dudas para darse cuenta de que no hay nada que temer para hacerse un donante. “Por ignorancia emitimos opiniones y tomamos decisiones sin saber bien lo que implica”, agregó el médico. Es por ello que se insta a acudir al INAT para realizar todas las consultas necesarias para aclarar las dudas existentes, antes de decir sí o no.

Los accidentes son imprevistos. Es importante pensar que, aunque no estemos preparados, tarde o temprano deberemos dejar nuestras vidas y, cuando eso suceda, podríamos encender una luz de esperanza para otras. Salvar vidas depende de nosotros y los familiares que se encuentran en la difícil situación de aceptar una tragedia, deben pensar que, en algún lugar, hay una familia que también sufre, a la espera de un donante.