Médico volvió para ayudar a compatriotas

El doctor Jorge Ortiz Cazal partió a hacer carrera en el extranjero apenas terminó la universidad, pero siempre soñó con retribuir a su país todos los conocimientos que adquiriera en la especialidad que lo apasiona: la oftalmología. Y así lo hizo.

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La semana pasada, niños y adultos de comunidades muy carenciadas, apostadas en las ciudades de Loreto y Horqueta, departamento de Concepción, fueron visitadas por un doctor a quien no habían visto antes por la zona.

Con una dotación de equipos especializados de oftalmología, el doctor Jorge Ortiz Cazal llegó el pasado 23 y 24 de agosto a las escuelas Nº 28 “Defensores del Chaco”, de Horqueta, así como también a la escuela básica Nº 29 “Expectación Bernal”, de Loreto, para realizar atenciones gratuitas a las comunidades más necesitadas.

Pero hay una peculiaridad: este doctor, aunque es compatriota nuestro, no vive en Paraguay, sino en la ciudad de Barcelona, España.

Desde el lejano viejo continente, el doctor Jorge utilizó las vacaciones que le hubieran permitido descansar con su familia, para cumplir un sueño que se había propuesto desde su época de universitario: retribuir todos los conocimientos y experiencia que adquirió en su carrera médica, en un servicio al pueblo que lo vio crecer.

Y así lo hizo, con costosos equipos traídos desde Europa, todos a través de gestiones que realizó personalmente y que le permitieron conseguir recursos por medio de donaciones de una fundación internacional, el doctor Jorge llegó a nuestro país, su país, dispuesto a mejorar la visión de personas que quizá no hayan tenido nunca la posibilidad de consultar con un oculista.

No fue fácil cruzar las Aduanas con los costosos equipamientos médicos que traía. Personalmente y con mucha paciencia el doctor Jorge tramitó un salvoconducto que le permitió trasladar los insumos sin ningún obstáculo.

Así, después de muchos trámites, llegó a nuestro país el médico cuya pasión por servir no tiene fronteras.

Jorge Ortiz es un médico de 47 años que reside y trabaja en Barcelona (España) desde hace 14. Pero antes, ya realizó especializaciones y maestrías en Río de Janeiro, Brasil, por lo que en total, lleva 25 años fuera del país.

Hijo de una enfermera y un médico que pasaron su infancia en el departamento de Concepción y se dedicaron a servir al pueblo a través de la medicina, Jorge heredó el don de servicio, y hoy asegura que no concibe su carrera profesional sin aportarle el condimento de retribución a su sociedad.

“Sería pobre si es que estudiara y no sirviera la gente de mi país. No tendré otros 50 años para cumplir este sueño, el momento es ahora. Siempre que la salud me o permita, mi sueño es ayudar a las poblaciones más necesitadas”, expresó el doctor en un contacto telefónico con ABC Color, pocos días antes de partir nuevamente para su residencia en el viejo continente.

Jorge contó que esta primera campaña de atención oftalmológica la tomó solo como un “reconocimiento de terreno”, y que piensa venir cada año con mayores recursos para atender a una mayor cantidad de personas.

Esta vez, los beneficiarios fueron un centenar de niños de las escuelas “Defensores del Chaco”, de Horqueta, así como también a la escuela básica Nº 29 “Expectación Bernal”, de Loreto, además de algunos adultos mayores y docentes que se sumaron a la atención.

El sueño del doctor es volver en corto tiempo con un equipo médico que no se enfoque solo en su especialidad, sino en otras áreas como la nutrición, la pediatría y la geriatría, áreas muy carenciadas para una enorme población en territorio guaraní.

En los años de especialización que realizó, Jorge se interesó principalmente por la ambliopía, un área de la oftalmología que se centra en el tratamiento del comúnmente llamado “ojo perezoso”.

Y fue en esta especialidad que se enfocó durante su visita a Paraguay.

“Siento que este proyecto es una forma de transformar toda esta cantidad de conocimiento que uno va adquiriendo al estar en otro continente”, expresó el doctor, al tiempo de preguntarse: “¿Para qué tanto estudio, si en mi país no puedo transferir en un servicio?”.

El profesional compatriota nos explicó que el tratamiento oportuno de la ambliopía es fundamental, porque de detectarse a tiempo, se necesita simplemente definir si el niño necesita o no anteojos, y proveerle de los lentes adecuados para que pueda desarrollar una visión normal, señaló.

A su vez, la buena visión del niño permite que desarrolle un correcto aprendizaje “y no sufra un retraso escolar”, apuntó.

Jorge afirma que no tiene ningún contacto con autoridades del Ministerio de Salud, pero consideró que tenía la obligación de avisar a las autoridades de los planes que tenía.

Así fue como accedió a una primera comunicación a través del departamento de Cooperación Solidaria Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, en donde le hicieron de nexo con el Ministerio de Salud Pública (MSP).

Además de los equipos que consiguió por medio de donaciones, cuenta que la cartera sanitaria estuvo presente con personal de enfermería y un móvil con el que se desplazaron al norte del país.

Alrededor de 150 personas fueron atendidas durante dos jornadas intensas, en medio de las vacaciones del doctor Jorge, que por esta vez, eligió no descansar con su familia, sino cumplir un sueño que tenía pendiente desde que era un universitario idealista y aventurero.

Jorge Ortiz Cazal es oftalmólogo especializado en cirugía del polo anterior del ojo. En términos prácticos, se encarga de los trastornos de la córnea, trasplantes, cirugía de cataratas, glaucoma, malformaciones del párpado y otras áreas puntuales.

En Barcelona, trabaja en el Hospital CIMA, donde forma parte del plantel de Oftalmolgía. Cuenta que al menos hasta ahora, tuvo la suerte de poder visitar Paraguay cada año. De todos modos, la añoranza a la tierra y a los amigos es grande. Pero, aunque sea doloroso, el profesional ya se siente más que establecido con su familia en el lejano continente, y el sacrificio le ha servido para capacitarse mucho más de lo que le hubiera sido posible en nuestro país.

“Me llevo una experiencia muy rica. Claro que se necesita siempre más, la necesidad es siempre grande, pero hay que enfocarse para completar objetivos”, manifestó.

Con su denuedo y pasión por servir, el doctor Jorge Ortiz se convierte en uno de los ejemplares y valientes compatriotas que llevan bien en alto la bandera tricolor alrededor del mundo.

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