Turnos automatizados, ¿una realidad?

Las extenuantes esperas en los pasillos de los centros de salud pública y hospitales regionales podrían llegar a su fin pronto. Bueno, eso es al menos lo que prometen desde el Ministerio de Salud Pública, en un informe emitido esta semana. Pero, veamos qué tan cerca estamos de esto.

Turnos, en cartones de leche

Tristemente, al día de hoy, todavía es una realidad ir a un hospital público y recibir una “ficha” que puede estar escrita en un cartón de leche, a mano y con bolígrafo, y esperar horas y horas por la atención de un doctor, sin importar si estás embarazada en el último mes de gestación, si tenés un bebé recién nacido en brazos, o si sos una persona de la tercera edad.

Una promesa difícil de creer

Salud Pública se propuso eliminar definitivamente el registro de turnos manuales e implementar gradualmente un sistema automatizado que modernizará sus servicios, otorgando “la comodidad y el orden que los pacientes merecen”, dicen desde el MSP.

Hablan de que el proyecto tendrá una primera etapa, en la que el sistema estará en vigencia en hospitales especializados y generales. Desde ya, adelantaron que la puesta en marcha del nuevo sistema costará G. 700.000.000.

Además de optimizar gradualmente la atención y el direccionamiento de los pacientes a las especialidades que requieran, logrando una atención mucho más específica, la cartera sanitaria también busca obtener datos estadísticos de cada uno de los servicios proporcionados.

Reconocen años de falencia

El director general de Administración y Finanzas del Ministerio de Salud, Sergio Forte, declaró que antes de implementar el nuevo sistema, se tuvo en cuenta primeramente el reacondicionamiento de las salas de espera de los distintos hospitales públicos, de manera garantizar primero, una mayor comodidad de los usuarios, y luego una atención más ágil, dicen fuentes del Ministerio de Salud.

“La instalación de sistemas de turnos automatizados permitirá un mejor ordenamiento a la hora de la atención al paciente y un control más justo, en base a los reclamos que hemos tenido”, agregó el funcionario.

Por otra parte, el funcionario reconoció las falencias que tuvo desde siempre el sector de salud con respecto a la características obsoletas de sus trabajos.

“Desde siempre, los turnos se agendaron en cuadernos escritos a mano, un método precario y obsoleto, que muchas veces da pie a la manipulación en el orden de atención”, admitió Sergio Forte.

Primer experimento

Como aspecto positivo e indicador de mejoría en esta área, el directivo mencionó que la Dirección General de Tecnología e Información ya tiene hoy en día el software de sistema de turnos, y se procedió incluso a instalarlo como primer experimento en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram). Así que, al menos por ahora, los primeros afortunados serán los pacientes de ese centro asistencial, que serán llamados a través de una operadora y un número que aparecerá en pantalla, algo muy similar a lo que usted acostumbra a ver cuando es atendido en el banco, por ejemplo.

El siguiente hospital que será seleccionado para probar el nuevo sistema de turnos será el Regional de Barrio Obrero, otro nosocomio muy requerido por un sector bastante carenciado de la población.

Empresa a cargo

La encargada de la puesta en funcionamiento de este servicio es una empresa tercerizada que fue adjudicada y contratada por el Ministerio de Salud.

Conforme pasen las semanas, Salud Pública irá especificando la lista de hospitales que se irán sumando a la innovación.

La expectativa es que en esta primera etapa sean unos 20 los nosocomios en los que se implementará el sistema.

Los hospitales más grandes serán los primeros que se tendrán en cuenta, pues son los que tienen una mayor afluencia de pacientes.

Forte resaltó otro punto positivo de este proyecto: además de mejorar la atención del paciente, se podrá controlar también la productividad del médico, su horario y cuántos pacientes atiende en ese tiempo. Todos esos datos estarán registrados en la ficha clínica de los usuarios.

Tras tantos años de promesas, cuesta creer de buenas a primeras que un avance en salud pública sea posible. La actitud escéptica de la ciudadanía es comprensible, no obstante, que se hiciera realidad este progreso sería un gran alivio para la población, que sufre días enteros por una consulta médica.