BUENOS AIRES. En esta ocasión, varios cientos de personas se fueron congregando en los alrededores del Palacio Legislativo, convocadas por grupos de izquierda, pero no se registraron hasta el momento incidentes.
El proyecto de ley, impulsado por el Gobierno de Mauricio Macri, prevé una caída de la economía del 0,5% en 2019, una inflación del 23% y un resultado fiscal primario equilibrado, desde un déficit primario del 2,7% del PIB en 2018.
Perseguir ese déficit “cero” implicará fuertes recortes de gastos en el Presupuesto, lo que para sectores de la oposición y de los sindicatos representará un gran “ajuste”.
El oficialismo prevé un recorte de gastos en distintas áreas del Estado, pero insiste en que sin afectar el gasto social ni los presupuestos de educación, ciencia y salud.
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Después de que miembros del Gobierno anunciaran acuerdos con diversos representantes políticos, entre ellos gobernadores oficialistas y opositores, que tienen fuerte influencia sobre los senadores, se prevé que las cuentas para 2019 sean aprobadas en la Cámara Baja, donde ninguna fuerza tiene mayoría absoluta pero los bloques de adscripción peronista –muy divididos– superan al gobernante Cambiemos.
El texto propuesto por el Gobierno, que el 25 de octubre obtuvo el visto bueno de 138 miembros de la Cámara Baja –con el apoyo de parte de la oposición peronista–, frente a 103 que decidieron rechazarlo y 8 abstenciones, llega en medio de una delicada situación económica del país, marcada por la abrupta devaluación el peso y el acuerdo financiero firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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No obstante, el “déficit cero” es uno de los compromisos asumidos por Argentina en el acuerdo firmado este año con el FMI para acceder por tres años a financiación por 57.000 millones de dólares.