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Se trata de un grupo de ciclistas y exjugadores de rugby argentinos unidos por la amistad desde hace mucho tiempo, que se decidieron a impulsar la iniciativa “Cruce por la educación argentina”, un proyecto que tiene como consigna que todos los niños utilicen la educación como herramienta para crecer.
El itinerario se inicia hoy en la localidad de Cura Brochero, continuará con visitas a ciudades de la central provincia de Córdoba hasta el 2 de septiembre, día en el que el grupo viaja por vía aérea hacia Madrid, desde donde partirán en bicicleta hacia Roma.
Con una modalidad de postas, los ciclistas pasarán por las españolas Loyola, Lérida y Barcelona; las francesas Narbona, Marsella y Niza; para luego, ya en suelo italiano, tocar Génova, Pisa, Florencia y Asís y llegar finalmente el 16 de septiembre a la “ciudad eterna”.
Manuel Fernández, uno de los cinco ciclistas, afirmó en diálogo con medios locales que “la fuerza de los chicos en la calle cuando uno pasa con las cartas es muy emocionante y uno se da cuenta de que vale la pena el esfuerzo”.
“Cuando uno tiene una idea clara, no hay sueño que sea imposible”, sostienen los ciclistas.
Por eso, Santiago, uno de los miembros del grupo, tuvo la idea de ir hasta el Vaticano a homenajear al Papa y a los jesuitas -congregación a la que pertenece Francisco-, que son una de las instituciones religiosas que más educa en el mundo.
“La idea era visitarlo en una misa comunitaria en Santa Marta, pero un día llegó un correo del Vaticano avisándonos que se cambiaba la fecha, pero con la novedad de que nos iba a recibir en su casa con una audiencia privada. Aún no lo podemos creer”, dijo Fernández a la radio cordobesa Cadena 3.
El diputado nacional por Córdoba Martín Gill, del gobernante Frente para la Victoria, estuvo presente en el lanzamiento del “Cruce por la educación 2014”, donde reconoció la importancia de que el Ministerio de Educación argentino declare el movimiento solidario de interés educativo.
“Es una iniciativa que devuelve la esperanza. Cuando uno le pregunta a alguien qué querés ser cuando seas grande, en definitiva está renovando la esperanza. Ojalá todos los chicos puedan pensar qué quieren ser cuando sean grandes, y que la educación sea la herramienta para esa transformación”, dijo Gili.
“
Creo que la iniciativa de estos cinco amigos de unir un lugar de santidad con otro lugar de santidad, tiene la paradoja de un hombre que enseña desde el testimonio. De ahí la importancia de que el ministerio de Educación la declare como interés educativo”, añadió el diputado.
Este “Cruce por la educación argentina” no es el primero que realiza este grupo de amigos, ya en 2011 realizaron la primer travesía cuando pedalearon 700 kilómetros desde Córdoba hasta la casa natal en la norteña provincia de San Juan del fallecido presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), uno de los grandes impulsores de la educación en el país.
Más tarde, en 2013, con motivo del 400 aniversario de la Universidad Nacional de Córdoba, brindaron un homenaje a los jesuitas que fundaron esta casa de altos estudios.
Ese cruce comenzó en las ruinas jesuíticas de San Ignacio, en la provincia de Misiones, desde donde pedalearon más de 1.600 kilómetros hasta la ciudad de Córdoba, con un pergamino que fueron firmando estudiantes y antiguos alumnos a lo largo de las cinco provincias que atravesaron y el cual fue entregado a la universidad.
Los “carteros del Papa” creen que “con mucha energía y teniendo en claro para donde uno quiere ir, uno se prepara, va para adelante y todos los sueños se pueden lograr”.
“Sueña, porque es la energía inagotable que te puede llevar a donde quieras”. Con este lema y con la energía de todas las cartas que recolectaron, este grupo de amigos pedalearán miles de kilómetros para entregárselas a Francisco.