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Se trata de dos rodillos, uno de 12 metros de largo y otro de tres, que formarían parte de un mecanismo para moliendas de caña dulce y que, según las sospechas, contendrían cocaína, informó Higinio Ruiz Díaz, corresponsal de ABC Color.
Estos accesorios fueron embarcados el pasado 18 de julio en el puerto de Veracruz, México, y semanas después llegaron al puerto privado Caacupemí de la capital en dos contenedores.
El envío fue retirado por el despachante aduanero Hernán Lázaro Liseras Osorio y llevado a un depósito que la organización criminal ya tenía alquilado en pleno centro de San Antonio, donde en estos momentos se desarrolla el procedimiento, encabezado por la fiscala antidroga Lorena Ledesma y custodiado por agentes de la Secretaría Nacional Antidroga.
Los traficantes crearon una firma de exportación denominada “La Paraguayita Import & Export” para enviar ambas piezas a Holanda; de ahí la sospecha de que contendrían estupefacientes.
Los miembros del temido cártel de Sinaloa intentaron consolidar Paraguay como una ruta segura para el envío de grandes cargamentos de cocaína a países de Europa, Asia y parte de África.
Un operativo entre la Policía Federal de Brasil y la Senad permitió la incautación de 308 kg de cocaína y la captura de cuatro miembros del cártel: los mexicanos Jimmy Wayne Galliel, líder de la operación; Armando Carrillo, Marcos Antonio Castro y Martín Manuel Huerta Flores.
Poco después fue detenido el último eslabón de la facción del cártel, el también mexicano Silvestre Vázquez Sánchez, en el aeropuerto de la ciudad de México, con una maleta en que llevaba oculta cocaína.